MIENTRAS CONTINÚA LA EVACUACIÓN
Kabul - Un informe de la ONU, realizado por un experto en evaluación de riesgos, desmiente las garantías de seguridad dadas por los talibanes a los excolaboradores de las tropas internacionales y miembros del antiguo Gobierno, a los que los insurgentes aseguraban no tener intención de perseguir
ni castigar. Los talibanes han intensifi cado la búsqueda y amenazado con matar o detener a miembros de sus familias si no consiguen dar con ellos.
Además, el documento confirma la búsqueda casa por casa "deteniendo y/o amenazando con matar o arrestar a miembros de la familia de individuos concretos hasta que estos se entreguen a los talibanes".
El documento, fechado este miércoles y al que ha tenido acceso el diario The New York Times, fue entregado a Naciones Unidas por el Centro Noruego de Análisis Globales, un centro de expertos que suministra información de inteligencia a las distintas agencias del organismo internacional.
Además de excolaboradores de las tropas internacionales, también corren riesgo de represalias miembros del Ejército y la policía del depuesto Gobierno, así como de fuerzas especiales.
El informe confi dencial incluye copia de una carta remitida el lunes a un funcionario afgano no identificado que trabajó en su día en labores de
contrainsurgencia para las tropas de EE UU y el Reino Unido. En la misiva, el objetivo, que logró esconderse poco antes de que los insurgentes entrasen
en su vivienda, era invitado a contactar con la llamada Comisión de Inteligencia del Emirato Islámico de Afganistán, como los talibanes denominan al país. En caso de no presentarse, sus familiares "serán tratados según la sharía", o ley islámica, advertía el mensaje.
Las razonables dudas acerca del comportamiento de los talibanes basadas en su experiencia de gobierno anterior se han multiplicado a la vista de su brutalidad en los accesos al aeropuerto internacional de Kabul, única vía de salida del país para miles de afganos, mientras la resistencia de los nacionales alcanza la capital del país con protestas similares a las vividas en otras provincias.
La advertencia de la Embajada es congruente con la denuncia del informe en poder de la ONU, pero también con las declaraciones del presidente Joe Biden, que este miércoles, en una entrevista en la cadena de televisión ABC, confi rmaba la existencia de incidentes en torno al aeropuerto.
No obstante, el mandatario insistió en la colaboración de los talibanes al permitir a los ciudadanos estadounidenses el acceso a las instalaciones.
En una comparecencia en el Pentágono, el general Hank Taylor dijo que el número de efectivos de EEUU en Kabul supera los 5.200 y de que la seguridad de los vuelos de evacuación está garantizada, así como la apertura de nuevos accesos al recinto aeroportuario. Desde el 14 de agosto, EE UU ha evacuado a unas 7.000 personas; unas 12.000 en total desde fi nales de julio entre ciudadanos estadounidenses, personal de la Embajada, afganos solicitantes de la visa especial a la que tienen derecho como excolaboradores de las tropas extranjeras (SIV, en sus siglas inglesas) y otros evacuados.
Alemania evacuó este jueves a 500 personas, entre ellas 202 afganos, y aprobó además el envío de 600 soldados a Kabul, para apoyar la evacuación.
Por su parte, España recibió este jueves a su primer avión militar proveniente de Kabul con medio centenar de españoles y colaboradores afganos en la base militar de Torrejón de Ardoz, en el noreste de Madrid. España también aceptó ayudar a salir de Afganistán al personal local de la Unión Europea (UE) y de la OTAN y llevarlos a Europa.