Lionel Messi es el máximo y difícilmente alcanzable ganador del Balón de Oro, que no es otra cosa que ser considerado durante siete años completos como el mejor futbolistas del mundo, pero cuando el tiempo transcurra y su historia sea historia, el capitán del seleccionado argentino se convertirá inevitablemente en un premio en sí mismo.
Quizá ese premio no reemplace al mencionado Balón de Oro ni al The Best de la FIFA, pero su nombre será estatuilla como su imagen es estatua en el Museo de Cera de Barcelona.
Como el Ferenc Puskas que se otorga al autor del mejor gol del año en homenaje al mítico futbolista húngaro, seguramente "el Messi" se otorgará a aquel que mejor interprete el arte de disfrutar por el simple arte de hacerlo y no para ser el más destacado. Quizá pueda existir un premio así.
Aunque para ello hará falta quienes interpreten el fútbol como "Lío", y un gran jurado para eso sería justamente, y quien mejor sino que Diego Maradona, al que Messi homenajeó durante la gala de hoy en el teatro parisino de Le Chatelet.
Pero Diego ya no está y difícilmente alguien tenga la sensibilidad para captar esa sensación tan intrínsecamente ligada a los sentimientos y la pasión por algo lúdico, puestos por encima de cualquier conquista personal.
Hoy Messi, al momento de recibir su séptimo Balón de Oro, puso de manifiesto, hizo públicos con tanta fuerza como supo expresarlo dentro de la cancha aunque para muchos pasó inadvertido hasta la pasada Copa América, sus sentimientos por la Argentina.
Es que "Lío" hizo hoy, ante la "crème de la crème" del fútbol, una verdadera "declaración de amor" por "su" selección", la de su país natal, con la que soñaba y se desvelaba por "ganar algo", después "de tantas finales perdidas y tantas críticas", como confesó al recibir el premio otorgado por la revista France Football.
Esa confesión, que ya tuvo su anillo de compromiso en Brasil, selló hoy una unión definitiva e indisoluble entre Messi y la selección nacional, porque la puso por encima de todo en el lugar en el que los brillos de la élite del fútbol mundial lo pusieron en otra marquesina en la que el celeste y blanco nunca había calificado para otorgarle un premio semejante a un argentino.
Alfredo Di Stéfano en 1957 y 1959, y Enrique Omar Sívori en 1961, también supieron ganar este premio que hoy recibió Messi, pero se les "permitió" recibirlo porque el primero se había nacionalizado español y el segundo italiano.
Recién en 1995 "el juego" de la premiación se abrió a futbolistas no europeos. Si no antes seguramente Maradona hubiera recogido varias estatuillas.
El primero en ganarlo justamente ese año fue George Weah, hoy presidente de su país, Liberia, y hasta ahora es el único africano en haberlo conseguido.
Weah había jugado coincidentemente hasta mayo de ese año en París Saint Germain y luego, ese mes, pasó al Milan italiano. Messi todavía no llegó a los cuatro meses en el club francés y es el único argentino en ganar este premio sin cambiar de nacionalidad.
Pero, además, nadie ganó tantas veces el Balón de Oro como él. Quien está más cerca es el portugués Cristiano Ronaldo con cinco, que alguna vez confió que no quería retirarse sin alcanzar la cosecha del rosarino. Ahora, con 37 años que cumplirá el próximo 5 de febrero, parece difícil que pueda lograrlo.
Aunque también es difícil que alguien más lo logre, porque Messi empezó a coleccionar estos trofeos hace 12 años, en 2009, cuando tenía 22, y en ese lapso sumó siete, algo que hoy no se avizora con probabilidades concretas en ninguno de quienes podrían subirse a esa carrera, incluyendo a su compañero de equipo, el francés Kylian Mbappé, que el lunes 20 del mes próximo, dentro de tres semanas, cumplirá 23.
Por eso Messi será incomparable. Como lo fue Diego. Y como para él, también "el amor de su vida" futbolística será la selección argentina.
"Quiero llevar este Balón de Oro a mi país, para mostrarlo allá como otras veces lo hice en Barcelona", dijo hoy "Lío", como para que quede claro por quien él cree que ganó este premio. Como para que quede claro cuánto quiere al "Barsa", pero sobre todo cuanto ama a Argentina.