LA OPOSICIÓN GARANTIZÓ EL QUÓRUM
El Senado debatía ayer por la tarde el proyecto de ley que avala el acuerdo del Poder Ejecutivo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar la deuda externa con el organismo, en una sesión especial en la que, hasta las 19 y tras casi cinco horas de debate, habían hablado más de la mitad de los 40 oradores anotados.
La votación era esperada para cerca de la medianoche, en una sesión especial que fue abierta a las 14.08 por la vicepresidenta de la Nación y presidenta del Senado, Cristina Fernández de Kirchner, con la presencia de 48 senadores y senadoras de todas las bancadas políticas.
En la mayoría de los 23 discursos escuchados hasta esta tarde, desde los dos principales espacios políticos, el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, coincidieron en la necesidad de priorizar el hecho de que Argentina firme el acuerdo con el FMI para no ingresar en zona de default.
En el FdT, tres de las senadoras más cercanas a la Vicepresidenta manifestaron críticas al origen de la deuda contraída con el organismo internacional por el gobierno de Mauricio Macri y dijeron que se trató de "una de las mayores estafas" al pueblo argentino.
También hubo pedidos a la Justicia para que se aceleren las causas contra funcionarios del exgobierno de Cambiemos acusados de fuga de divisas.
Desde la oposición, los senadores Martín Lousteau y Víctor Zimmerman refutaron las acusaciones y coincidieron en la necesidad de respaldar el convenio para evitar "mayor sufrimiento al pueblo argentino".
Para lograr el quórum necesario, bajaron al recinto los representantes del oficialista Frente de Todos y de Juntos por el Cambio, así como bloques más pequeños.
En la apertura del debate, el Frente de Todos (FdT) anotó 13 oradores, mientras que Juntos por el Cambio registró a 22 y otros monobloques y bloques chicos incluyeron a cinco expositores.
El presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, el oficialista riojano Ricardo Guerra, abrió el debate en la Cámara alta al asegurar que se busca "alcanzar el acuerdo con el FMI que permita, lo más inmediato posible, centrar el esfuerzo en el crecimiento de la economía y la reducción de la inflación".
En un discurso de 20 minutos en representación del Frente de Todos, Guerra declaró que "el préstamo (pedido por la gestión de Cambiemos en 2018) ha sido alejado de lo estatutario y de lo legalmente permitido y cercano a una especulación política".
"El acuerdo nos debe permitir, con el menor costo social, llevar la pesada ancla del endeudamiento sin precedentes en que nos hundió la gestión anterior", aseguró Guerra.
En nombre del interbloque de Juntos por el Cambio, el senador por Evolución Radical e integrante del interbloque de Juntos por el Cambio, el porteño Martín Lousteau, dijo que el acuerdo "evita sufrimientos mayores aún al pueblo argentino".
"Estamos evitando acá sufrimientos mayores aún al pueblo argentino. Se los digo a aquellos que piensan que a este proyecto no hay que votarlo", destacó Lousteau en el discurso que pronunció durante la sesión de la Cámara alta.
El legislador del FdT por Misiones Maurice Closs sostuvo por su parte que "ver al Fondo de por si es un drama" pero adelantó su voto favorable. "Son pocos los países los que van al Fondo porque no hace planes de desarrollo. Cada vez que interviene el Fondo busca equilibrar la balanza de pagos, pero es el prestamista de última instancia".
Closs consideró que "se llega (al FMI) cuando hiciste tan mal las cosas que nadie más te presta", y advirtió que "la peor impericia fue garantizar la fuga de divisas" durante la gestión de Cambiemos. A su turno, la senadora nacional por el Frente de Todos de San Luis María Eugenia Catalfamo dijo que "cuando se legitima una deuda como se hace en este caso, se traba el desarrollo nacional"