LA SEGUNDA VUELTA SERÁ EL 24 DE ABRIL
El presidente francés, Emmanuel Macron, y la líder de ultraderecha Marine Le Pen, primero y segunda respectivamente en las elecciones presidenciales celebradas el domingo, retomaron este lunes el ritmo de campaña en busca de convencer a quienes no votaron por ellos, y sumar nuevos apoyos de cara a un reñido balotaje previsto para el 24 de abril.
El actual jefe del Estado, que según el recuento definitivo logró 27,85% de las preferencias y aventajó en 4,7 puntos a Le Pen, viajó a la norteña ciudad de Dénain, tras alertar anoche que "nada está decidido" y que las próximas dos semanas serán "decisivas" para Francia y Europa, reportó la agencia de noticias AFP.
"Aquí en Dénain quedé tercero (en la primera vuelta) y vine al encuentro de nuestros compatriotas para escuchar, para convencer", dijo Macron, a quien sus conciudadanos cuestionaron por cuestiones como la educación y las pensiones
A todos los que ayer se movilizaron para llevarme a la segunda vuelta, gracias por estar ahí. Cuando sea elegido Presidente de la República, estaré allí para Francia, estaré allí para ustedes. ¡Sigamos movilizándonos por la victoria!", tuiteó Le Pen, candidata de Agrupación Nacional (RN), a unos 100 km de París, desde a la localidad sureña de Soucy.
El candidato de La República en Marcha (LREM) logró su boleto para la segunda vuelta con un resultado levemente mejor de lo que estimaban los sondeos, seguido de Le Pen, de la Agrupación Nacional (RN) que sumó un 23,15%, apenas 1,2 puntos más que Jean-Luc Mélenchon (21,95%, de izquierda).
En consecuencia, Francia se dispone a revivir el mismo duelo que en 2017, cuando Macron ganó el balotaje con un 66,1% de los votos.
Francia se dispone a revivir el mismo duelo que en 2017, cuando Macron ganó el balotaje con un 66,1% de los votos.
Según los últimos sondeos, la ventaja de Macron ante Le Pen se reduciría ahora a entre 2 y 10 puntos.
"Es un partido de vuelta completamente diferente", aseguró el politólogo Brice Teinturier, para quien el presidente saliente "ya no es el nuevo candidato que encarna una forma de frescura" como en 2017.
El país tampoco es el mismo. El mandato de Macron estuvo marcado por protestas sociales contra su política hacia las clases populares, una pandemia que confinó a millones de personas y, ahora, por los efectos de la guerra en Ucrania.
La ofensiva rusa en Ucrania opacó la campaña de la primera vuelta, pero sus consecuencias en los precios de la energía impulsaron la inflación y reforzaron la principal preocupación de los franceses: la pérdida de poder adquisitivo.