Destronó a Diounicius en fallo dividido
La jujeña Brenda "La Pumita" Carabajal se impuso sobre la entrerriana por un sumamente controversial fallo dividido, y así le arrebató el título mundial pluma interino OMB, lo que generó los reclamos de la esquina perdedora, en la pelea central de la velada llevada a cabo en San Lorenzo, provincia de Santa Fe.
La controversia por un fallo nuevamente se adueñó de la escena Brenda Carabajal se impuso sobre Débora Dionicius, por puntos, en un polémico fallo mayoritario, tras diez asaltos, y así la destronó del título mundial pluma interino de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), en el combate estelar de la velada desarrollada el viernes por la noche en el Polideportivo Municipal Héctor Gallucci de San Lorenzo, Santa Fe.
Boxeando con velocidad e inteligencia, la apodada "Gurisa" (56 kg.) controló con amplitud los primeros seis rounds. Tomó la iniciativa, y con su rapidez de desplazamientos y precisión de su pegada, conectó continuas combinaciones de cruzados, rectos y boleados que se estrellaban sobre el rostro rival. Enfrente, "La Pumita" (56 kg.) por momentos padecía el trámite. Las diferencias de justeza, velocidad y cantidad de impactos era notoria para una entrerriana que extendía su ventaja. Incluso entre el quinto y sexto, fue una lección de anticipos y boxeo de la campeona. Hubo que esperar al séptimo para encontrar los primeros arrestos con claridad de la jujeña. Dos potentes derechas al mentón frenaron momentáneamente el andar rival. Incluso en el noveno, un nuevo recto diestro a la mandíbula, la hizo retroceder. En el décimo, se cruzaron en intensos intercambios, hasta la campana definitiva, aunque con mejor cierre de Dionicius. Más allá de la reacción de la retadora, la ventaja acumulada parecía más que amplia. Y nada podía hacer suponer que no retendría su reinado.
Sin embargo, al momento de la decisión, las tarjetas de los jueces expresaron: Javier Geido 95-95, Oscar Rodríguez 96-94, y Roberto Benítez 96-94, ambas a favor de Carabajal. Plantada en posición ofensiva, Dionicius manejó con claridad desde el inicio.
Con velocidad, anticipó cada cruce a la retadora. Con continuidad, a pesar de ser más pequeña físicamente, entró rápido desde la media a la corta distancia, y filtró rápidos jabs seguidas de derechas cruzadas al rostro. Con suficiencia, repetía sus profundas combinaciones al rostro.
Mientras transcurrían los capítulos, mayor era su control del ring y su ventaja. Como si fuera poco, sobre el final del cuarto, un choque de cabezas accidental ocasionó un corte sobre el ojo derecho de Carabajal, acrecentado su incomodidad.
x
x
x