SE INSTALARON EN LOS CORTES DE RUTA
El dirigente kirchnerista y exmontonero Julio Cesar Urién se vanaglorió de acompañar la protesta de algunas comunidades originarias en los cortes de ruta, principalmente en Purmamarca, donde lanzó un absurdo para justificar la influencia sobre los humildes pobladores de Quebrada y Puna, llevándoles mentiras para así profundizar los bloqueos buscando claramente la desestabilización institucional de un gobierno elegido democráticamente y ratificado en la elección del pasado 7 de mayo. Según afirmó, esta gestión con apoyo de las empresas que invierten en Jujuy, busca convertirse en un "estado independiente", o sea secesionista.
Urién escribió un manual en montoneros para armar bombas, es quien se levantó contra la ESMA donde murió un muchacho de poco más de 20 años, y es titular hace ya años de FIPCA la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua.
"Hemos venido a instalarnos acá, entre la Ruta 9 y la 52 (la entrada a Purmamarca) en un acampe en carácter de solidaridad, apoyo y observación como FIPCA y organizaciones sanmartinianas. Acá se está definiendo el futuro de la Nación. Somos un campamento de avanzada para ir sumando a esta resistencia que será larga y dura" dijo en un video viralizado, detrás de sus anteojos caros.
Luego Urién dijo en Radio Gráfica: "es más grave de lo que se puede calcular; más allá de la represión, del problema de quitarles las tierras a las comunidades originarias; acá se plantea claramente un paso para una desintegración nacional, para que la provincia de Jujuy se transforme en un estado independiente; se pone por encima de la constitución nacional teniendo atribuciones como si fuera otro país".
Nada de eso es cierto. La nueva Constitución Provincial, comienza diciendo, en su artículo 1: "La provincia de Jujuy, como parte integrante e inseparable de la Nación Argentina, tiene el libre ejercicio de todos los poderes que no hayan sido delegados al Gobierno Federal".
Sin embargo, a las comunidades originarias más alejadas o menos conectadas les dijeron claramente lo contrario, que Gerardo Morales les iba a sacar las tierras, las casas, los animales, el agua. Aquellos que se niegan a participar de los cortes son amedrentados públicamente, se publican en redes sus direcciones. Los aprietes contra quienes no quieren protestar adquieren todas las formas posibles.
"Te van a quitar tu casa", dicen los porteños que llegan a la Puna, metiendo una desesperación innecesaria en gente acostumbrada a pasarla mal. Más de una vez el gobierno de Morales salió a desmentir esas falsas versiones, sin embargo insisten con la falacia, con aquello de "miente, miente, que algo quedará".