Ciudad del Vaticano - El Vaticano fue ayer el escenario de un evento histórico que reunió a líderes de todo el mundo para despedir al papa Francisco, quien murió el pasado 21 de abril. Entre los asistentes destacados estuvo Javier Milei, quien ocupó un lugar privilegiado en la ceremonia. El mandatario argentino estuvo ubicado en la primera fila junto a la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, en reconocimiento a las nacionalidades que marcaron la vida del sumo pontífice, nacido como Jorge Bergoglio en Buenos Aires.
Minutos antes del inicio de la ceremonia oficial, el jefe de Estado argentino, junto a la comitiva oficial nacional, salieron desde el hotel para dirigirse a la ceremonia religiosa. Siguiendo el protocolo, todos vistieron de luto para participar del funeral del Santo Padre. La misa exequial, que se llevó a cabo frente al atrio de la Basílica de San Pedro, comenzó duró tres horas, cuando los restos del papa Francisco fueron alojados en la tumba de la Basílica Santa María la Mayor.
El protocolo establecido por el Vaticano para esta ceremonia fue especialmente riguroso. Al menos, llegaron unas 170 delegaciones de diferentes países. Junto al presidente Milei estuvieron la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el vocero, Manuel Adorni, y los ministros de Relaciones Exteriores, Gerardo Werthein, de Capital Humano, Sandra Pettovello, y de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich. La delegación, después emprendió el regreso al país.
El coche fúnebre recorrió 6 kilómetros, en donde pasó por varios puntos claves de la ciudad de Roma, entre ellos, el Porta del Perugino (una puerta occidental de salida de la Ciudad del Vaticano), el cruce del río Tíber, Corso Vittorio Emanuele, Piazza Venezia, Via dei Fori Imperiali, el Coliseo romano, Via Labicana y Via Merulana.