El Gobierno pidió "unidad y solidaridad" entre los haitianos
Puerto Principe,-El primer ministro de Haití, Ariel Henry, decretó tres días de luto nacional en recuerdo de las víctimas del terremoto que el sábado pasado, según un balance todavía provisorio dado a conocer por la Dirección General de la Protección Civil haitiana, provocó al menos 1.419 muertos, más de 6.900 heridos e ingentes daños.
"Todos somos bien conscientes -dijo Henry en declaraciones a la prensa en Puerto Príncipe- de que estamos viviendo una nueva situación catastrófica que causó mucho sufrimiento y por eso hemos decidido que a partir de mañana (por ayer) se realicen tres días de duelo nacional".
También te puede interesar:
Henry, que el viernes celebra un mes desde su elección como premier, manifestó su pesar por las muchas personas que perdieron la vida por el terremoto de magnitud 7,2 grados Richter, disponiendo que las banderas se icen a media asta en los edificios públicos.El jefe de gobierno pidió así "unidad y solidaridad" entre los haitianos, en un momento en que el país vive un nuevo drama, a poco más de un mes del asesinato del presidente Jovenel Moise.
La depresión tropical Grace descargó lluvias torrenciales sobre Haití apenas dos días después de un potente terremoto que remeció la empobrecida nación caribeña, aumentando la miseria de las miles de personas que perdieron a sus seres queridos, están heridas o se quedaron sin casa y obligó a los saturados hospitales y rescatistas a actuar con rapidez.
Tras la caída de la noche, las intensas lluvias y los fuertes vientos azotaron el suroeste del país, la zona más afectada por el sismo del sábado, y las autoridades advirtieron que las precipitaciones podrían arrojar hasta 38 centímetros (15 pulgadas) de agua sobre algunas zonas antes de que la tormenta siguiese su rumbo. La capital, Puerto Príncipe, también registró fuertes lluvias.Grace llegó al país el mismo día en que la Agencia de Protección Civil elevó la cifra de fallecidos por el sismo a 1.419 personas y la de heridos a 6.000, muchos de los cuales han estado esperando a recibir ayuda médica tendidos al aire libre con un calor asfixiante.
Las lluvias y los vientos de Grace elevaron la amenaza de deslaves e inundaciones repentinas durante su lento avance sobre la península de Tiburón, en el suroeste de Haití, durante la noche, antes de encaminarse hacia Jamaica y el sureste de Cuba el martes.El terremoto que estuvo a punto de arrasar algunas localidades del suroeste es el último desastre que sufre la nación más pobre del hemisferio occidental. Los haitianos ya enfrentan la pandemia del coronavirus, el incremento de la violencia de las pandillas, el aumento de la tasa de pobreza y el asesinato de su presidente, Jovenel Moïse, el pasado 7 de julio.