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Dijo Áñez en una carta a la OEA desde la cárcel
La Paz - "Seguramente mis carceleros quieren que muera en esta cárcel de la que hoy le escribo y a veces pienso que es la mejor solución". Con esas palabras, Jeanine Áñez, la expresidenta interina de Bolivia, le escribió al secretario general de la OEA, Luis Almagro, para pedirle que una delegación de la organización regional pueda visitar Bolivia para "poner un alto a los proxenetas del poder".
En el texto que entregó su hija Carolina Ribera en la sede de la OEA, en Washington, Áñez se definió como mandataria "constitucional" y calificó de "mentiroso y vil" a su antecesor, Evo Morales. En la OEA, Ribera llegó en busca de respaldos para su madre y para denunciar su situación.
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Áñez está detenida desde marzo por su presunta responsabilidad en el golpe institucional contra Morales y otras causas conexas, y viene denunciando hace semanas malas condiciones de detención y que su salud está deteriorada. Hace semanas, la exsenadora intento quitarse la vida autolesionándose en el penal, aparentemente en medio de una fuerte depresión, lo que obligó a su internación por algunos días. En contra de Jeanine Áñez existen al menos siete procesos.
Por la situación de Áñez, la senadora Centa Rek dijo que "escucharon que no se alimenta, que está en un estado muy crítico y que sus problemas de salud se agravan día a día al igual que su situación depresiva". "El Gobierno quiere mantener encarcelada a la expresidente, pero no es correcto jugar de esta manera con su salud, al límite del riesgo que ella pueda perder la vida", afirmó.
En otro tramo, agrega: "Señor Almagro y comunidad internacional, éste es el momento que deben venir a Bolivia y poner un alto a los proxenetas del poder que son liderados por Luis Arce, Evo Morales, junto a toda la élite masista".
Remarca que considera que fue "presidenta constitucional de Estado boliviano, aunque un mentiroso y vil ser humano como Evo Morales y sus sirvientes digan lo contrario".
"Mi pedido de clamor y ayuda no es por mí, sino por un país totalmente destruido judicialmente y que su poder judicial está prostituido al gobierno de turno", afirma en la misiva en la que pide que la comunidad internacional viaje a Bolivia para "ver lo que está pasando con la justicia y los presos políticos".
"Seguramente mis carceleros quieren que muera en esta cárcel de la que hoy le escribo y a veces pienso que es la mejor solución", escribe Áñez, quien desde que está recluida ha presentado varios problemas de salud por la hipertensión arterial que padece.
