El seleccionado argentino de rugby, Los Pumas, cerró ayer su peor participación en el Rugby Championship, tras sumar la sexta derrota en igual cantidad de partidos jugados, con la caída ante Australia por 32 a 17 (parcial 15-3) en el CBUS Super Stadium de la ciudad de Gold Coast. El XV "albiceleste" finalizó el torneo sin puntos, al igual que había sucedido en la edición 2017, pero aquella vez terminó con una diferencia negativa de tantos menor a la de este año: -125 contra -135. Al margen de lo estadístico, la deslucida actuación argentina también se comprobó en los fundamentos del juego, toda vez que Los Pumas fueron a lo largo de la competencia una estructura colectiva endeble, superada en el line y en el scrum, propensa a la indisciplina y las desconcentraciones. La caída de ayer frente a los Wallabies se sumó a las cinco sufridas anteriormente frente a Australia (8-27), los Springboks de Sudáfrica (32-12 y 29-10) y los All Blacks de Nueva Zelanda (39-0 y 36-13). La única nota positiva para el conjunto argentino fueron los dos tries aportados por el debutante tucumano Thomas Gallo. El tanteador lo completó Emiliano Boffelli con un penal y dos conversiones.Australia, claro dominador en las formaciones fijas, principalmente en el scrum, marcó la diferencia con cinco tries, tres marcados por Andrew Kellaway, uno por Folau Fainga'a y otro por Samu Kerevi. Quade Cooper aportó dos conversiones y un penal. Los Pumas nunca lograron un patrón de juego en la competencia, no estuvieron a la altura de las potencias del hemisferio Sur, lo que deja abierta una crisis tanto en el aspecto deportivo como en la conducción del equipo, por los trastornos extradeportivos como el reciente aislamiento de seis jugadores por violar la normativa sanitaria en Australia. En el último partido, a tono con la actuación general, el equipo argentino careció de un funcionamiento colectivo y dejó una pálida imagen.
También te puede interesar: