NARCOCRIMINALIDAD
Cinco miembros de la organización narcocriminal de la ciudad santafesina de Rosario liderada Esteban Lindor Alvarado, entre ellos su exesposa Rosa Capuano (34), firmaron juicios abreviados con condenas de tres años de prisión condicional y multas por más de 50 millones de pesos, por haber lavado dinero proveniente del narcotráfico y por ser miembros de una asociación ilícita.
Los cinco condenados son Capuano, Leandro Suárez (44), Estefanía Toledo (31), Nadia Soledad Toledo (38) y Ricardo Ariel lanni (53), quienes admitieron haber integrado una asociación ilícita que funcionó al menos desde el 16 de junio de 2012 al 18 de octubre de 2019, cuyo jefe era Alvarado.
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"El Esteban", como lo llaman sus conocidos al jefe de la organización, cumplió una condena en la provincia de Buenos Aires por robo de autos que eran desarmados y vendidos en Rosario, e irá a juicio como líder de una banda criminal acusada de múltiples delitos y como instigador del homicidio de un prestamista, Lucio Maldonado.
A la vez, tiene una causa que ya fue elevada a juicio por transporte de media tonelada de marihuana desde Santa Fe a la Río Negro en un camión a nombre de una sociedad de Ianni, que en 2019 fue condenado junto a otras tres personas por comercio de estupefacientes.
Según informó el Ministerio Público de la Acusación (MPA), Capuano, que tuvo dos hijos con Alvarado, fue condenada a 3 años de prisión de cumplimiento condicional y al pago de 51.600.000 de pesos.
En 2019, los fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos descubrieron un entramado de sociedades y empresas unipersonales ligadas a Alvarado, en los que se entrecruzaban bienes y empleados y por los que consideran que se blanqueaba el dinero obtenido en forma ilícita.
Las sociedades legalmente constituidas son "To Ia SRL" (por Toledo y Ianni, dos integrantes de la organización); "Edra SRL" y "Logística Santino SRL" (el nombre de un hijo de Alvarado); mientras que las unipersonales estaban a nombre Jorge Antonio Benegas (considerado organizador de la asociación ilícita), Nadia Toledo, Rosa Capuano y Leandro Suárez.
Para los fiscales, Capuano se encargó de "gestionar un entramado de empresas comerciales y unipersonales que le permitían ocultarse tras el amparo que brindan las estructuras societarias".