LA ONU INSTO A QUE SE "RESPETE PLENAMENTE" EL DERECHO
La Habana - El organizador de las concentraciones prodemocráticas previstas para ayer, el dramaturgo disidente Yunior García, no pudo salir de su casa desde el domingo debido a la presencia de agentes de la seguridad del estado cubano. Las fuerzas de seguridad rodearon su domicilio y así como el de otros destacados activistas.
García había planeado caminar hasta el paseo marítimo de La Habana, el Malecón, llevando una rosa blanca un día antes de las principales protestas. Cuando intentaba comunicarse desde una ventana de su apartamento, los vecinos bajaron una gran bandera cubana para impedirle la vista. Los que pudieron salir eran detenidos de manera inmediata o sometido al escarmiento de los procastristas.
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El Partido Comunista de Cuba ha prohibido las protestas, que considera un intento de derrocar al gobierno, argumentando que son instigadas por Estados Unidos. No obstante, los cubano-estadounidenses de Miami y los activistas prodemocracia de todo el mundo se manifestaron pidiendo por el ingreso de la democracia en el país.
Sin embargo, a diferencia de las protestas espontáneas del 11 de julio, que sorprendieron a todo el mundo, la marcha de ayer fue anunciada con mucha antelación, lo que dio a la Seguridad del Estado cubano tiempo de sobra para sofocarla antes de que estallara. "¿Qué ha ocurrido hoy en La Habana, además de una enorme presencia de seguridad en las calles? Es una represalia masiva. Yunior García no puede ni asomarse a la ventana", agregó.
Las protestas en julio constituyeron las mayores en la isla en décadas, por ello el aparato de seguridad del gobierno cubano es conocido por sus tácticas policiales represivas, así como por la red de contrainteligencia sobre el terreno de agentes del Ministerio del Interior y espías de barrio, conocidos como Comités de Defensa de la Revolución (CDR), que ayer tuvieron mucho trabajo al bloquear la salida de los habitantes que desean libertad para la isla.
No obstante, aquellos que fueron obstaculizados pudieron manifestarse a través de las redes sociales. "Aquí está una valiente. Una Mariana Grajales. Una señora que quiere Libertad para su juventud, para su población para esa isla que fue secuestrada por un par de hermanos que querían poder. Sus errores y planes frustrados, buscaron el pretexto ideal para echarle la culpa a una guerra sicológica donde ellos como ladrones han querido ser víctimas", rezaba el texto sobre el video de la anciana criticando al régimen y tildarlos "de asesinos", reclamando además la intervención de los organismos internacionales de Derechos Humanos.