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Las víctimas de la líder de la Tupac Amaru siguen reclamando justicia, lo hicieron meses atrás con un documental en redes sociales denominado "Jujuy desoído" y que al parecer ningún funcionario del gobierno de Alberto Fernández tomó en cuenta sus testimonios para avanzar en una eventual causa por presuntos delitos de lesa humanidad.
Federico Maximiliano Gutiérrez, uno de los damnificados en su testimonio relató que "a mi también Milagro Sala me trató muy mal, me pegó en la cabeza y tengo dos operaciones complicadas en la cabeza producto de eso", y explicó que mientras se desempeñaba como sereno de una obra, habían desaparecido bienes de algunas de las viviendas. "Milagro mandó a llamar a los serenos a la sede en la calle Alvear, yo levanté la mano respetuosamente y le pregunté de qué quería hablar, allí se acercó Milagro Sala a mi persona y me dijo '¿qué levantás la mano, la puta que te parió? ¿yo te dije que levantés la mano?' y me pegó con un pedazo de madera en la cabeza". Por eso hoy pide "que se haga justicia, que esté encerrada, que no salga, por Dios que no salga, si llega a salir va a hacer daño, va a hacer un montón de destrozos, en especial a nosotros que estamos acá, nos va a buscar uno por uno, eso es lo que nosotros queremos que entienda la gente".
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En base a estos testimonios, las víctimas nucleadas en la fundación "Jujuy con Paz y Esperanza" y con el patrocinio de José Magioncalda, iniciaron una campaña para recibir más denuncias para ser elevadas al fuero judicial "por delitos de lesa humanidad", que como tales, son "de carácter imprescriptible", remarcó el letrado.
