Ingreso a Ingeniería: el rol de la institución y el del aspirante

ENFOQUE Por Gustavo Lores (*)

Las principales características de las universidades nacionales argentinas son la ausencia de exámenes de ingreso eliminatorios y la eximición del pago de aranceles a los alumnos. En el imaginario colectivo subyace la idea de que estos derechos son históricos. La realidad es que entraron en vigor recién a fines de 2015 a través de la Ley Nº 27.204.

En la Facultad de Ingeniería se definió en 2005 el actual Sistema de Ingreso que se ajusta al marco regulatorio que se promulgó 10 años después. Su primer módulo es el Curso de Nivelación obligatorio que se extiende entre los meses de febrero y marzo de cada año. Se repasan contenidos de matemáticas del Nivel Secundario y se desarrollan competencias en la gestión de trámites académicos. Se ofrecen además dos Trayectos de Formación Complementaria de tres meses de duración. El Trayecto de Formación Complementaria del primer cuatrimestre está destinado a aquellos alumnos que no superaron la evaluación diagnóstica del Curso de Nivelación. El Trayecto de Formación Complementaria del segundo cuatrimestre se dicta para alumnos que cursan el último año del Nivel Secundario y que prefieren anticipar su ingreso a la Facultad.  

Los Sistemas de Ingreso a las Universidades Nacionales deben definir con claridad en qué momento del proceso de admisión el aspirante adquiere la jerarquía de estudiante universitario. En el caso de la Facultad de Ingeniería,sucede cuando asiste al menos al 70% de las clases del Curso de Nivelación, es egresado de la Escuela de Minas "Dr. Horacio Carrillo" o ha cursado y aprobado el año anterior el Trayecto de Formación Complementaria durante el segundo cuatrimestre. Los aspirantes asisten al Curso de Nivelación en diferentes bandas horarias en San Salvador de Jujuy y en las ciudades de San Pedro de Jujuy, Libertador General San Martín, La Quiaca y Perico.

En 2022 la Facultad de Ingeniería registró 4.325 preinscripciones correspondientes a 3.943 personas, de las cuales 382 se anotaron para cursar más de una carrera. De los 3.943 aspirantes sólo decidieron concurrir al Curso de Nivelación obligatorio 1.843, es decir que un 53% de los preinscriptos declinaron su decisión de ingresar a la Universidad antes de pisar por primera vez sus edificios. 

De los 1.843 aspirantes reales, 1.448 adquirieron la condición de alumnos por haber asistido al Curso de Nivelación. Como consecuencia de ello, ingresó a la Facultad en 2022 el 79% de los aspirantes que lo intentaron, a los que se suman 177 jóvenes que aprobaron el Trayecto de Formación Complementaria segundo semestre de 2021 y 108 egresados de la Escuela de Minas "Dr. Horacio Carrillo" que ingresan en forma directa.

En definitiva, en 2022 son 1.733 los nuevos ingresantes a la Facultad de Ingeniería que, en comparación con los 1.578 de 2021, dan cuenta de un incremento del 10% interanual en nuevos alumnos, algo superior al promedio de crecimiento de los últimos 8 años de la Universidad Nacional de Jujuy en su conjunto.

En 2022 se observó un descenso puntual y marcado en el nivel de conocimientos mostrado por los ingresantes al momento de rendir las evaluaciones diagnósticas del Curso de Nivelación.

 Si bien estos resultados no son vinculantes con su ingreso a la Facultad, se hace necesario comparar el promedio de aprobación de los últimos cinco años que arroja un índice del 68% con el de 2022 que fue del 44%. 

Era previsible el impacto negativo de los dos años de dictado de clases con modalidades alternativas en el Nivel Secundario y con la ausencia de una rutina de estudio razonable en los aspirantes. No obstante, el diseño del Sistema de Ingreso de la Facultad de Ingeniería permite contemplar este tipo de situaciones excepcionales ya que ofrece instancias formativas que apuntan a garantizar la igualdad de oportunidades al momento del inicio del cursado de las materias de primer año.

Con relación a los jóvenes que apuestan a la Universidad, la condición de alumno universitario genera, además del derecho de estudiar a costa del Estado, una serie de beneficios económicos y sociales vinculados al boleto subsidiado, becas de iniciación al estudio, gratuidad como adherente en obras sociales de sus padres, entre otros. 

Simultáneamente crea la responsabilidad en el alumno de hacer el esfuerzo suficiente para conservar la confianza que la sociedad deposita en él cuando financia su carrera universitaria. Queda claro que es el propio aspirante y futuro alumno el principal protagonista del sistema en la medida de que depende fundamentalmente de su esfuerzo y de la atención de sus obligacionesla eficiencia con la que puede aprovechar las oportunidades que le ofrece la institución. Su rol en tal carácter se relaciona con la capacidad de asumir el desafío que eligió por su exclusiva voluntad, ya que el estudio universitario no es obligatorio como lo son los niveles educativos previos. 

Existe una infinidad de debilidades que presenta el Sistema Educativo argentino, casi todas debidas a la falta de liderazgo en sus máximas autoridades y a la inestabilidad en las políticas públicas universitarias a largo plazo. Sin embargo,el estudiante dispone, al menos en la Facultad de Ingeniería, de mecanismos accesibles para ingresar a la universidad en condiciones de cursar con solvencia las asignaturas de primer año, con el acompañamiento institucional necesario para avanzar de manera regular en su carrera a través del Sistema de Tutorías. La decisión de aprovechar o no estas oportunidades la toman los aspirantes y futuros estudiantes, no las autoridades universitarias.

(*) Egresado de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Jujuy

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