Se trata de la variedad "San Pedro" que contiene mescalina, un "alcaloide psicoactivo
Al menos 300 cactus de la especie "San Pedro", que tiene componentes alucinógenos, y 30 plantas de marihuana fueron incautados en cinco viveros ubicados en los partidos bonaerenses de Merlo y Moreno, en el marco de una causa en la que investiga la venta ilegal de "especies vegetales y hongos alucinógenos", informaron hoy fuentes policiales y judiciales.
Los procedimientos fueron ordenados por el juez federal de Morón Jorge Rodríguez, a pedido del fiscal federal de ese distrito, Sebastián Basso, en una investigación por supuesta infracción a la Ley de Drogas 23.737, informaron a Télam fuentes judiciales.
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Parte del operativo tuvo lugar en tres viveros de la localidad bonaerense de Francisco Álvarez, mientras que los dos allanamientos restantes se realizaron en las localidades de Moreno y Merlo, donde en una investigación preliminar se habían encontrado "especies vegetales en infracción a la ley 23.737, específicamente, cactus "San Pedro" que presenta "en su composición el alcaloide mescalina", explicaron los voceros.
Fuentes policiales aseguraron a Télam que, como resultado de los procedimientos, en los respectivos viveros se incautaron más de 300 cactus "San Pedro" y 30 plantas de cannabis listas para el consumo, mientras que al menos cuatro personas fueron demoradas y quedaron notificadas de la formación de una causa en su contra.
"Los cactus estaban camuflados detrás de los invernáculos y en un lugar tapado con otro tipo de vegetación. Aquel que lo haya hecho, lo hacía con un propósito", indicó a Télam una fuente policial ligada a la investigación.
Según los pesquisas, en algunos de los viveros el cactus se vendía sin identificación y el precio oscilaba entre 2.500 y 30.000 pesos, según el tamaño.
La investigación en la fiscalía de Morón se inició por un correo electrónico enviado desde la Unidad Fiscal para la Investigación de Delitos contra el Medio Ambiente (UFIMA), en el que se manifestó que en un relevamiento en Internet se observaron locales comerciales de Morón, La Matanza y Moreno que venderían estas especies de plantas "cuyos principios activos se encuentran regulados por la ley de estupefacientes N° 23.737 y producirían similares efectos a los que producen las drogas controladas, como la cocaína, el éxtasis y las anfetaminas", según explicaron los investigadores.
El cactus "San Pedro" contiene mescalina, un "alcaloide psicoactivo que se encuentra incluido en la lista de sustancias estupefacientes prohibidas por ley (anexo I del Decreto 560/19)", por lo cual el fiscal Basso, en su pedido de allanamientos, consideró "que existen elementos suficientes para tener por acreditada la configuración" de un delito.
"Vale recordar que la mescalina está catalogada como un alucinógeno de origen vegetal, es decir que forma parte de un grupo heterogéneo de sustancias que inducen estados alterados de conciencia, percepción, pensamiento y sensibilidad, acompañados de alucinaciones auditivas o visuales", describió el fiscal en un dictamen al que accedió Télam.
La fiscalía consideró "relevante destacar que para sentir los efectos alucinógenos del cactus San Pedro basta con realizar un procedimiento sencillo que consiste en extraer una porción de la piel de la especie vegetal y dejarla secar; una vez deshidratada, la piel se tritura y se forma un polvo que se diluye en agua y se bebe".
"Nos encontramos ante la presencia de una sustancia de fácil consumo, toda vez que la mescalina se encuentra presente de forma natural en este tipo de cactus y su ingesta no requiere necesariamente una posterior producción con elementos profesionales o sofisticados. Por el contrario, con solo cortar una porción de este espécimen y realizar una bebida casera ya es posible obtener los efectos alucinógenos que este genera", agregó.
Por su parte, fuentes policiales aseguraron que "este tipo de procedimientos no cuentan con precedentes" por lo que se "solicitó la colaboración de personal del Ministerio de Ambiente Y Desarrollo Sustentable de la Nación, a fin de contar con la presencia de biólogos e ingenieros forestales".
Al respecto, el secretario de Control y Monitoreo Ambiental de esa cartera, Sergio Federovisky, aseguró que es "prioridad" recuperar el rol del ministerio de controlar el "tráfico de especies", al tiempo que destacó que ese delito se convirtió "en uno de los tres vectores de generación ilegal de dinero más importantes del mundo".
"Desde la creación de la Brigada de Control Ambiental la principal prioridad fue trabajar en la recuperación del rol del Ministerio de Ambiente en el tráfico de especies amenazadas de flora y fauna. Hoy cumplimos con un paso muy importante en esta dirección", agregó el funcionario mediante un comunicado emitido por la cartera de Ambiente.