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ENFOQUE Por Gustavo Lores
La soberanía argentina sobre las Islas Malvinas surge con la declaración de nuestra Independencia en 1816. Al romper legalmente vínculos con la monarquía española, la Confederación Argentina se hizo cargo del territorio continental e insular bajo su dominio y delegó en la Provincia de Buenos Aires la administración de Tierra del Fuego, Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y demás Islas del Atlántico Sur. Se creó la Comandancia Política y Militar con el objetivo de preservar la soberanía y los recursos naturales.
Luis Elías Vernet, comerciante y ganadero con intereses específicos en las Islas, fue designado primer comandante el 10 de junio de 1829. Junto a 50 familias "criollas", se estableció en la Isla Soledad, dispuso la construcción de un fuerte y se proveyó de cañones para la defensa del lugar. Al poco tiempo, Vernet capturó a las tripulaciones de tres buques norteamericanos por cazar lobos y elefantes marinos sin los permisos correspondientes. Mientras los detenidos eran trasladados a Buenos Aires para ser juzgados, Estados Unidos envió una misión naval y bombardeó las Islas Malvinas en diciembre de 1831, produciendo considerables daños en su mínima infraestructura que se limitaba a las cercanías del puerto.
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Aprovechando esta situación, el Reino Unido lanzó una operación militar que el 3 de enero de 1833 tomó posesión de las Islas. Desalojó la guarnición argentina de Puerto Soledad y con la llegada de refuerzos ingleses en 1834 terminó de desalentar cualquier foco de rebelión. Desde entonces, con excepción del período comprendido entre el 2 de abril de 1982 y el 14 de junio de 1982, las Islas han estado bajo dominio británico.
Argentina insistió permanentemente en el reclamo por la vía diplomática sobre su soberanía en las Islas. Durante la dictadura 1976-1983, la Junta Militar al frente del gobierno nacional planificó la invasión para recuperar el archipiélago por la fuerza. A fines de 1981 la Argentina atravesaba conflictos internos en el Ejército, la Marina y la Aeronáutica y una creciente oposición social y política al régimen. Sus ideólogos entendieron que una guerra contra el imperio británico para defender la soberanía argentina en Malvinas podía funcionar como forma de generar respaldo en la ciudadanía. Ciudadanía que, mayoritariamente y de la mano de los medios de comunicación estatales y hegemónicos privados cayó, como en tantas otras oportunidades, en el artificio publicitario y apoyó la confrontación.
El análisis de la inteligencia militar argentina especuló primero con que el Reino Unido no reaccionaría ante la invasión de las Islas y, segundo, con que Estados Unidos sería neutral ante la ocurrencia de un conflicto armado. Dos errores que causaron la muerte de 649 soldados argentinos, 255 británicos y 3 civiles isleños. Errores injustificables proviniendo de egresados de la Escuela de las Américas como el expresidente Galtieri, por ejemplo. Londres reaccionó con toda su fuerza disponible, no sólo motivada por la tradición imperial de Inglaterra sino también por la necesidad política de la entonces primera ministra Margaret Thatcher, que apuntaba a mejorar su imagen de cara a las próximas elecciones. Los Estados Unidos privilegiaron, como era obvio, su alianza histórica con Inglaterra y colaboraron directamente con el suministro de información satelital que permitió a los británicos disponer de datos precisos y en tiempo real de los movimientos militares argentinos. 74 días duró la guerra que comenzó el 2 de abril de 1982 y recibió la condena hacia la Argentina por parte de las Naciones Unidas. El 14 de junio de 1982 se firmó la rendición incondicional de nuestras tropas.
Previo a la Guerra, en 1973, por Ley 20.561 se había establecido el "Día de la Afirmación de los Derechos Argentinos sobre las Malvinas" el 10 de junio, en conmemoración del aniversario del nombramiento de Vernet como Comandante de las Islas. El Gobierno Militar en retirada, por Ley 22.769 del 30 de marzo de 1983, declaró el 2 de abril como "Día de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur", ante la proximidad del primer aniversario de su recuperación provisional. El Decreto 901/1984 de fecha 28 de marzo de 1984, unificó ambas fechas en el 10 de junio.
Los juicios militares por la "Guerra de Malvinas" concluyeron en 1986 cuando Leopoldo Fortunato Galtieri recibió una condena de 12 años de prisión y degradación por sus acciones en el conflicto, que sólo tuvo efecto hasta 1989. Los indultos realizados por el expresidente Carlos Menem lo beneficiaron, conmutándole la pena y restituyéndole el grado de Teniente General de la Nación argentina.
Las Islas Malvinas (FalklandIslands) desde 1946 están incluidas como "Territorio no Autónomo" administrado por el Reino Unido por las Naciones Unidas, con una superficie de 12.173 km2 -una cuarta parte de la que corresponde a la provincia de Jujuy- y aproximadamente 3.200 habitantes.
Por Ley 25.370 del 21-12-00, se declaró el día 2 de abril como el "Día del Veterano y de los caídos en la guerra en Malvinas" y se le otorgó el carácter de feriado nacional.
A 40 años, recordamos desde esta columna a los 649 argentinos que murieron en las Islas, a los que fallecieron durante la posguerra y a los veteranos del conflicto. Mario Volpe, uno de ellos, titular del Centro de Excombatientes Islas Malvinas e investigador del Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, señala con referencia al homenaje del 2 de abril: "Para mí se debe tomar como un día de reflexión y de memoria, para recordar a los caídos en combate y a los veteranos."
