María Silvia Molina y Guillermina Ponce de León formaron parte de la delegación Aguas Abiertas Jujuy, que participaron de la competencia "Nadando cerca del cielo" en el imponente Lago Titicaca. COntaron esta experiencia única. Una de ellas se subió a lo más alto del podio en la categoría máster "B".
El majestuoso lago Titicaca, está ubicado a casi 4000 metros sobre el nivel del mar en el vecino país de Bolivia, límite con Perú. Fue escenario del durísimo desafío al que se sometieron más de 100 nadadores de distintos países. El recorrido tenía una distancia de 7.5 kilómetros, los otros jujeños que participaron son José Hiruela y Diego Granda.
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María Silvia Molina, primera en su categoría máster B, contó su experiencia: "Esto empezó como una locura, era una idea loca que tenía José Hiruela, él fue quien nos motivó. Veíamos muy lejano el cruce de la Isla del Sol a la Isla de la Luna. Al principio teníamos mucho miedo, porque había factores a los que no estábamos acostumbrados, la altura, el frio y el viento principalmente, de a poco nos fuimos organizando en equipo".
Le llevó un tiempo adaptarse: "En algún momento se me cruzó por la cabeza abandonar, realmente nos tocó un día muy complicado. Me aferré a Guillermina, sin ella no hubiese llegado, sabíamos que estaba durísimo".
Al principio no podía nadar, estaba dura, de a poco fui avanzando, empecé a probar diferentes estilos, intentamos todo, también queríamos flotar, nos pusimos boca para arriba, por suerte pudimos pasar el umbral de desesperación y arrancamos, después de eso empezamos a disfrutar
"Los primeros 40 minutos nadamos a la par con Guillermina, sabemos que la natación es un deporte individual, pero en este caso uno necesita del otro. La organización también nos puso un bote a disposición donde nos acompañó un guía", sostuvo Molina.
Guillermina Ponce de León, no pudo subirse al podio, pero si llegó a la meta: "Conocimos a un nadador boliviano que vino a supervisar el torneo que organizamos nosotras y ahí nos mostraba videos de este gran desafío, pensé que no lo íbamos a hacer nunca en la vida, sin embargo fuimos y lo logramos".
Sabíamos que nos enfrentábamos a factores climáticos que no estábamos acostumbrados, tuvimos que prepararnos mucho. Había que aguantar, avanzar despacio como pudiéramos, así fue que nos adaptamos y empezamos a nadar como siempre