La inflación llegará al 72% este año y pidió que "se ordene la política"

Buenos Aires - El exdirector de Anses Diego Bossio consideró que "mientras no se ordene la política y no haya grandeza por parte de los dirigentes" la inflación "va a ser más complicada", ante lo cual señaló que las estimaciones para este año son del 72%.

"No hay solución económica posible si no hay orden y confianza política. Los planes económicos hay que explicarlos y la sociedad tiene que confiar en ello y para eso los dirigentes tienen que ponerse los pantalones largos", sostuvo el exfuncionario nacional.

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En declaraciones radiales, el dirigente peronista se quejó de que tanto el oficialismo como la oposición "no pueden estar pensando en las internas cuando tienen por delante una Argentina que tiene 72% de inflación esperada para este año". "Si no hay grandeza por parte de los dirigentes y si no hay un rumbo claro va a ser muy difícil revertir la situación. Las peleas tienen como víctima a los 47 millones de argentinos", planteó.

Y agregó: "Mientras no se ordene la política y no haya grandeza por parte de los dirigentes la inflación va a ser más complicada, la situación social va a estar mucho más grave, los salarios siempre van a ir detrás de la inflación, los jubilados van a perder 20% de su poder adquisitivo cada tres meses. Esta situación amerita al menos por parte de los dirigentes mirada distinta a la que está actuando en la actualidad".

Bossio subrayó que "hay que dejar de lado los egos para poner por delante a la Argentina" y señaló que se necesita "una generación de dirigentes que esté dispuesta a salir de la zona de confort, de privilegios y tratar de proponerle a los argentinos no sólo orden político, sino macroeconómico para empezar a resolver seriamente los problemas".

Por su parte, Emmanuel Álvarez Agis, ex viceministro de Economía durante el último tramo del gobierno de Cristina Kirchner y director de la consultora PxQ, advierte que la interna del Frente de Todos puede espiralizar la inflación. Sostiene que hace falta un programa para bajar la dinámica de los precios en el que los actores definan qué pone cada uno en vez de "bolsiquear al fisco". Y que el acuerdo con el FMI no alcanza para solucionar ni la inflación ni la brecha cambiaria.

"Creo que el riesgo de espiralización es político, no económico. Argentina no tiene los componentes económicos típicos de una híper que, básicamente, son un colapso externo, digamos por el precio las commodities. Lo que sí pasa, que es un componente que estuvo presente en momento de inflaciones altísimas, es que la interna del Frente de Todos deteriora mucho al fisco. Si no se le pone un freno, nos puede llevar a tasas de inflación más complicadas que las actuales".