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ENFOQUE Por Gustavo Lores (*)
El registro como primer "Ingeniero" de la historia lo detenta Imhotep, que vivió en Egipto entre 2690 y 2610 a.C. Fue un erudito polímata, sabio, inventor, médico, matemático, astrónomo, ingeniero y arquitecto. Diseñó la pirámide escalonada de Djoser, situada en una necrópolis egipcia al sur de la ciudad de Menfis y prototipo de las esparcidas por Egipto. También se consideran precursores de la Ingeniería a Arquímedes en Grecia (287-212 a.C.) y a Ismail al-Jazari en Turquía, (1136-1206). Este último publicó en 1206 el "Libro del conocimiento de dispositivos mecánicos ingeniosos" en el que describe en detalle 100 mecanismos y naves con sus respectivas instrucciones de construcción.
En España comienza la formación sistemática de Ingenieros a partir de 1720, cuando se fundó la Real Academia Militar de Matemáticas y Fortificaciones en Barcelona. Se desarrollaban asignaturas como matemática, aritmética, geometría, estática, óptica y cosmografía. En 1739 se publicaron las primeras "Ordenanzas e Instrucciones para la enseñanza de la Ingeniería", que planteaban un diseño curricular conformado por cuatro cursos de nueve meses. En Francia se creó la primera Escuela de Ingeniería del Mundo en 1748, para instruir profesionales que se incorporarían a su ejército. En cuanto a la rama de los "Ingenieros Civiles", uno de los primeros antecedentes fue la creación, en España, de la Academia de Minas y Geografía Subterránea en 1777. La enseñanza desarrollada tenía, entre otros objetivos, formar profesionales para la extracción de la plata en el continente americano. Entre las asignaturas que se dictaban se encontraba química mineralógica, metalurgia, arte de minas, geometría subterránea, agrimensura, topografía y lengua alemana.
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Más recientemente en Estados Unidos de América, el censo de 1850 incluyó por primera vez el relevamiento de la ocupación de Ingeniero, que arrojó un recuento de 2.000 "profesionales". Hasta 1865 se registraban en ese país menos de 50 graduados en Ingeniería. En 1890 ya había 6.000 ingenieros especializados en construcciones, minería, mecánica y electricidad.
Los antecedentes de la Ingeniería en la Argentina datan de 1810, con la incorporación de Ingenieros Militares extranjeros para el "Ejército Patriota".
En 1826 el gobierno de las Provincias Unidas del Río de la Plata contrató a dos ingenieros civiles, el inglés Santiago Bevans y el francés Charles Henri Pellegrini.
Entre 1835 y 1870 se produjo un notable crecimiento de la Ingeniería argentina debido especialmente a la industria del transporte. La construcción de la infraestructura y la puesta en marcha del Ferrocarril Oeste de Buenos Aires (FCO), inaugurado en 1857, fue el inicio de la red ferroviaria nacional que alcanzó los 16.000 kilómetros de longitud a fines del siglo XIX y dinamizó la industria nacional.
Los orígenes de las conmemoraciones en nuestro país del Día de la Ingeniería Argentina -6 de junio- y del Día del Ingeniero argentino -16 de junio-, se remontan a la historia de la Universidad de Buenos Aires (UBA) fundada en 1821 con los Departamentos de Ciencias Sagradas, Derecho, Medicina, Matemáticas y Estudios Preparatorios, en el que se aprendía Latín, Lenguas Modernas, Filosofía, Economía Política, Ciencias Físicas y Matemáticas. El 16 de junio de 1865 se fundó el Departamento de Ciencias Exactas para la enseñanza de las matemáticas puras y aplicadas, actualmente la Facultad de Ingeniería de la UBA. El primer graduado de este Departamento fue Luis Augusto Huergo, que recibió su diploma de Ingeniero el 6 de junio de 1870. Lo habilitaba, con ciertos matices distintivos a los del presente, para ejercer como Ingeniero Civil.
La Ingeniería se puede definir como la profesión en la que el conocimiento de las ciencias matemáticas y naturales adquiridas mediante el estudio, la experiencia y la práctica, se emplea con el criterio necesario para desarrollar modos en que se puedan utilizar de manera óptima materiales, conocimiento y las fuerzas de la naturaleza en beneficio de la Humanidad, en el contexto de condiciones éticas, físicas, económicas, ambientales, humanas, políticas, legales, históricas, paridad de género, inclusivas y culturales.
La práctica de la Ingeniería, lo que hacemos los ingenieros, comprende el estudio de factibilidad técnico-económica, investigación, desarrollo e innovación, diseño, proyecto, modelación, construcción, pruebas, optimización, evaluación, gerenciamiento, dirección y operación de todo tipo de procesos,componentes, equipos,máquinas, instalaciones, edificios, obras civiles, sistemas,algoritmos y software. Lascuestiones relativas a la seguridad, la preservación del medio ambiente y la perspectiva de género constituyen aspectos fundamentales que durante el ejercicio de la ingeniería se deben observar.
La enseñanza de la Ingeniería es una tarea que se asume como responsabilidad indelegable de la profesión, incluyendo la gestión académica, de investigación, de extensión, de transferencia y vinculación tecnológica con la sociedad.
Estas definiciones brindan la base para el análisis de las cuestiones atinentes a la formación de los estudiantes de ingeniería y la descripción conceptual de las características de sus graduados. Con relación a la enseñanza de la Ingeniería, en la Argentina y en el Mundo los Decanos de las Facultades, Escuelas e Institutos Universitarios de Ingeniería, desde hace más de 30 años, trabajan colaborativamente en el marco de Asociaciones Regionales, Nacionales e Internacionales dedicadas a la mejora continua de las diferentes carreras de Ingeniería que en la actualidad alcanzan en la Argentina más de 50 titulaciones vinculadas con otras tantas especificidades.
Esta evolución, pasar de dos opciones de Ingeniería Civil o Militar a mediados del siglo XIX a más de medio centenar de terminales hoy, acompaña el avance de la ciencia y de la tecnología al igual que en otras profesiones como, por ejemplo, la Medicina y sus especialidades.
En cuanto a las características que se esperan de los graduados, vale recordar las palabras del profesor José Antonio Casas, primer Rector de la Universidad de Jujuy, al entregar los diplomas en uno de los primeros actos de colación: "Obtener un título es solamente un eslabón en el ser más, en el ser mejor. Significa, al mismo tiempo, merecerlo. Saber que él debe servirte para honrar la profesión; que con él en las manos pondrás un sello en tus obras. Sé bueno, sé cauto, sé tolerante, pero no entregues tu dignidad a nadie. Combate a los traficantes de la verdad que existen en todas las profesiones. Que nada te ciegue ni te distorsione. Que nadie diga que te vendes o sirves al engaño, a la mentira o a la especulación. Que nadie diga que te enriqueces a costa de los demás. Que hagas de tu profesión un instrumento de justicia y de confraternidad. De esta manera, vivirás en paz contigo mismo, con la sociedad a la que darás tus afanes y, sobre todo, con Dios que es quien te ha fortalecido y sostenido para que llegaras a esta etapa."
Todas las personas vinculadas con la Ingeniería tienen la oportunidad y el desafío de contribuir al desarrollo de la sociedad y encontrar respuestas a los problemas que la atraviesan. Hace cientos de años sólo los genios eran capaces de desarrollar Ingeniería. Actualmente está al alcance de todos. Muchas felicidades a los ingenieros e ingenieras y a todas las personas vinculadas con esta disciplina apasionante.
(*) ExDecano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Jujuy
