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Imagen tomada el 15 de junio por la noche
La noche del pasado miércoles 15 de junio, alrededor de las 22.30, Marcelo Amante, vecino de Maimará, observó en una secuencia de fotos de la luna llena que iluminaba el cielo maimareño, una imagen que llamó su atención y que decidió compartir con los jujeños para que sea tomada con seriedad y permita abrir un debate sobre la aparición de luces y objetos extraños en el cielo jujeño. Amante es empleado de una dependencia del Gobierno Provincial donde se desempeña como asesor legal y considera que la secuencia de fotos captada por la hija de 15 años de su pareja resultan llamativas, ya que a simple vista, ninguno de los testigos presentes en el lugar observó nada en el cielo, sin embargo en las imágenes captadas con el teléfono celular apareció el objeto, iluminado en algunas tomas y en otras totalmente apagado, permitiendo observar "una forma asimétrica, con siete lados y una especie de esfera en la parte de abajo", expresó.
Detalló que mientras descargaba su equipaje con ayuda de su esposa en el patio de la vivienda, apareció la joven sorprendida por la luz que aparecía junto a la luna en la foto que había tomado sobre el cerro Paleta del pintor. "La luna estaba hermosa y no se veía nada extraño a simple vista" aseguró e indicó que la autora de las fotos es una adolescente "que no cree en ovnis ni cosas parecidas" y que ante la sorpresa de la imagen captada decidieron hacer más fotos para verificar si se trataba de algún reflejo y el objeto volvió a aparecer, con luz más tenue y luego apagado". Precisó que en la foto donde aparece sin luz se puede ver "que es muy grande y no se parece a lo que vemos en películas, es una forma rara, asimétrica y una esfera redonda en la parte de abajo", explicó Amante, que afirmó que le pidió a la joven que repita una nueva foto sin utilizar zoom y que el objeto apareció desplazado hacia un costado "no sabemos si serán metros o kilómetros, pero estaba brillante otra vez", relató. Dijo que "no parece ser un objeto convencional, parece un pedazo de piedra, con forma rara, donde llego a contar hasta siete lados".
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Explicó que optó por compartir las fotos a través de medios de comunicación aunque algunos desistieron por considerarlo un tema irrelevante y no a través de redes sociales, porque considera que se trata de una experiencia interesante que le ocurre a muchas personas y merece un debate serio, con aportes que contribuyan a develar que fue lo que apareció en el cielo nocturno maimareño. "Simplemente no quiero guardarme para mi esta experiencia, me gustaría que cada uno saque sus conclusiones" y aclaró que "no es truco ni broma ni juego" y que por eso decidió dar a conocer su nombre y profesión.
