Las cifras podrían ser todavía más elevadas
Kabul - Más de 1.000 personas murieron y 1.500 resultaron heridas en un fortísimo terremoto que golpeó ayer una aislada zona fronteriza del este de Afganistán, según las autoridades, que temen que el balance de víctimas siga aumentando.
"La gente excava y excava tumbas", dijo el responsable de Información y Cultura de la provincia de Paktika, Mohammad Amin Huzaifa, en un mensaje a la prensa. En su provincia, la más afectada junto a la de Khost, el balance "llegó a 1.000 muertos y las cifras aumentan", dijo. A los fallecidos se suman al menos 600 heridos. "Está lloviendo y las casas están destruidas. No hay lugar donde refugiarse ni comida. Hay gente aún atrapada entre los escombros (...) Necesitamos ayuda de inmediato", dijo.
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El sismo de magnitud 5,9 se produjo en una zona remota del este del país, cerca de la frontera con Pakistán, donde la población ya vive en condiciones muy precarias. El balance de la tragedia fue aumentando rápidamente y el líder supremo del país, Hibatullah Akhundzada, advirtió que las cifras podrían ser todavía más elevadas. El terremoto se produjo a 10 km de profundidad, hacia las 01H30 del miércoles, en una zona de difícil acceso del este del país, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que agregó que un segundo temblor de magnitud 4,5 sacudió casi el mismo lugar a la misma hora.
"Pedimos a las agencias de ayuda que proporcionen asistencia inmediata a las víctimas del terremoto para evitar un desastre humanitario", instó en Twitter el viceportavoz del gobierno, Bilal Karimi. Según Yaqub Manzor, un responsable tribal de Paktika, muchos heridos procedían del distrito de Giyan, en la provincia, y fueron transportados en ambulancias y helicópteros. "Los mercados locales están cerrados y la gente se precipitó (para ayudar) a las zonas afectadas", declaró.
En las redes sociales se ven fotos de casas derrumbadas en las calles de un pueblo, en esta región rural pobre y remota. Y en un video se puede ver a habitantes transportando heridos a un helicóptero. "Gran parte de la región es montañosa y los desplazamientos son difíciles. Llevará tiempo transportar a los fallecidos y los heridos", explicó el ministro de Desastres Naturales, Mohamad Abas Akhund.
Los servicios de rescate del país, limitados desde hace tiempo en efectivos y capacidad, no están adaptados para enfrentarse a catástrofes naturales de esta envergadura. "El gobierno hace lo máximo dentro de sus capacidades", tuiteó Anas Haqqani, otro alto responsable talibán. "Esperamos que la comunidad internacional y las organizaciones humanitarias ayudarán también a la gente en esta situación terrible", agregó.
El terremoto se sintió en varias provincias de la región, y también en la capital, Kabul, situada a unos 200 km al norte del epicentro del sismo. También se notó en el Pakistán vecino, donde murió una persona y varias viviendas quedaron dañadas. El primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, dijo estar "profundamente entristecido" por esta tragedia y aseguró que las autoridades del país estaban trabajando para aportar su apoyo a sus homólogos afganos.
La ONU y la Unión Europea (UE) mostraron rápidamente su movilización. "Los equipos de evaluación de las agencias ya están desplegados en varias áreas afectadas", informó la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en un tuit en afgano. El enviado para Afganistán de la UE, Tomas Niklasson, afirmó que el bloque "está dispuesta a coordinar y suministrar ayuda de urgencia". El papa expresó su solidaridad con las víctimas del sismo y dijo esperar que "con la ayuda de todos, se pueda aliviar el sufrimiento del querido pueblo afgano".
Afganistán sufre con frecuencia terremotos, sobre todo en el macizo de Hindu Kush. Estas catástrofes pueden ser especialmente devastadoras debido a la escasa resistencia de las casas rurales afganas. En octubre de 2015, un potente sismo de magnitud 7,5 causó un total de más de 380 muertos.
Desde la llegada de los talibanes al poder en agosto, Afganistán atraviesa una grave crisis financiera y humanitaria.