CONDENA DEL SECRETARIO GENERAL ANTONIO GUTERRES
Kinshasa - Al menos 12 civiles y tres cascos azules de la ONU han muerto ya en las protestas que estallaron el lunes en varias ciudades del este de la República Democrática del Congo (RDC) para exigir la retirada de la misión de paz de Naciones Unidas (Monusco) en Congo, informó el martes por la noche el portavoz del Gobierno y ministro de Comunicación congoleño, Patrick Muyaya.
Previamente, el Ejecutivo de la RDC había anunciado que cinco personas habían muerto y otras 50 habían resultado heridas en una manifestación contra la misión de la ONU en Goma, capital de Kivu del Norte. La protesta se extendió después a la ciudad de Butembo, a 300 kilómetros al norte, donde otros siete civiles fallecieron y al menos 61 resultaron heridos el martes, precisó el portavoz. Fue también en esa urbe donde un soldado y dos policías de la Monusco murieron tiroteados, confirmó el miércoles en Nueva York en su rueda de prensa diaria Farhan Haq, portavoz adjunto del secretario general de la ONU, António Guterres.
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Tanto en Goma como en Butembo, las tropas de mantenimiento de la paz de la ONU han sido acusadas por los manifestantes de utilizar una fuerza excesiva para repeler la protesta cuando algunos civiles empezaron a arrojar piedras y cócteles molotov contra las sedes de la Monusco, de las que al menos tres fueron saqueadas y quemadas, confirmó en un tuit el Barómetro de la Seguridad de Kivu.
De acuerdo con los datos de ese barómetro, la cifra real de muertos es incluso superior a los 15 anunciados por las autoridades. La institución asegura que los fallecidos son al menos 17: seis civiles en Goma y ocho en Butembo, a los que hay que sumar los tres miembros del personal de la ONU. Los heridos, solo en la capital de Kivu del Norte, ascienden a 127, siempre según esa fuente.
El portavoz del secretario general de Naciones Unidas, Farhan Haq, señaló, en alusión a las acusaciones de un uso excesivo de la fuerza, que "obviamente, si hay alguna responsabilidad por parte de las fuerzas de la ONU en alguna de las muertes o de las personas heridas, haremos un seguimiento de ello". Haq aseguró luego que se había aconsejado a los cascos azules que utilizaran gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes y que solo hicieran "disparos de advertencia si era necesario", recalca el texto.
Naciones Unidas ha divulgado a su vez un comunicado en el que se recoge la condena del secretario general de la ONU, António Guterres. El máximo responsable de Naciones Unidas advierte en él de que "cualquier ataque dirigido contra las fuerzas de paz de las Naciones Unidas puede constituir un crimen de guerra" y pide a las autoridades congoleñas "que investiguen estos incidentes y lleven rápidamente a los responsables ante la justicia". Dos de los cascos azules fallecidos eran indios, según el ministro de Asuntos Exteriores de ese país, Subrahmanyam Jaishankar. El tercero era marroquí, de acuerdo con el jefe de policía de Butembo, Paul Ngoma.