ULTIMO MOMENTO:
ENFOQUE (*) Por Gustavo Lores
La Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) declaró, a fines de 1999, el 12 de agosto de cada año como el Día Internacional de la Juventud. Recomienda organizar en esta fecha actividades de información pública a todos los niveles para de fomentar el intercambio de conocimientos y experiencia en cuestiones relacionadas con la juventud. En particular el objetivo de las celebraciones 2022 es conseguir que todas las generaciones entren en acción para alcanzar los "Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030" fijados por la ONU y concientizar sobre las barreras a la solidaridad intergeneracional como por ejemplo la discriminación por edad que afecta a personas jóvenes con efectos perjudiciales para la sociedad en su conjunto.
Los datos disponibles en la página de Naciones Unidas muestran que: a) la mitad de las personas en nuestro planeta tienen 30 años o menos y se espera que representen el 57% para fines de 2030; b) el 67% de las personas creen en un futuro mejor, siendo los jóvenes de 15 a 17 años los más optimistas al respecto; c) el 69 %de las personas de todos los grupos de edad creen que si los jóvenes tuvieran más oportunidades y más voz en las instituciones, los sistemas políticos mejorarían; d) a nivel mundial solo el 2,6 % de los parlamentarios tienen menos de 30 años y menos del 1 % de estos jóvenes políticos son mujeres.
También te puede interesar:
La presión sociocultural, los desafíos financieros, las amenazas políticas, las barreras legales y las amenazas físicas, entre otras cuestiones, son realidades que enfrentan los jóvenes en el espacio cívico. Según las Naciones Unidas los jóvenes no saben a donde acudir para compartir sus inquietudes, miedos y buscar apoyo. El "Informe global sobre la protección de los jóvenes en el espacio cívico" publicado en 2021 formula una serie de sugerencias vinculadas con la mejora de las condiciones que la sociedad les ofrece.
Se propone a los gobiernos trabajar en estrecha colaboración con los medios de comunicación para promover el papel positivo de los jóvenes y difundir historias exitosas de trabajo juvenil e iniciativas lideradas por jóvenes y brindar espacio en las plataformas y medios de comunicación a los jóvenes para permitirles presentar sus puntos de vista, aspiraciones y recomendaciones, hacerse cargo de las narrativas sobre sí mismos y minimizar las representaciones mediáticas falsas o distorsionadas. Se recomienda capacitar a los funcionarios públicos, cuerpos de seguridad y miembros del poder judicial para prevenir la mala conducta, el abuso, la discriminación y la violencia contra los jóvenes y prohibir las pasantías no remuneradas en todas partes, pero especialmente en campos relacionados con los derechos humanos, la paz y seguridad, asistencia humanitaria, desarrollo sostenible y cambio climático.
Por otra parte, el informe expresa que las organizaciones de la sociedad civil deberían proporcionar fondos para proyectos y programas juveniles, asegurar que sean adecuados y accesibles, brindar apoyo para el transporte, herramientas digitales e Internet, todo ello en estrecha colaboración con los jóvenes y las organizaciones juveniles para asegurar que sus preocupaciones, visiones y recomendaciones se incluyan en los informes y ejercicios de monitoreo.
También el Informe de la ONU, disponible en https://www.un.org/, se dirige a los jóvenes, que según el organismo internacional deben: a) construir redes para aumentar la presencia de voces juveniles y fortalecer la capacidad de influir en las decisiones; b) emprender ejercicios regulares, colaborativos e inclusivos de evaluación de riesgos y resiliencia, para documentar los tipos de amenazas y desafíos a los que se enfrentan; c) preparar informes paralelos y presentar información pertinente a los órganos de vigilancia regionales e internacionales; d) desarrollar sus propias políticas de protección que informarían a todos los miembros jóvenes sobre cómopueden tomar medidas de precaución para protegerse, así como dónde pueden buscarapoyo en caso de que estén expuestos a amenazas.
En el capítulo dedicado a las redes sociales y a las empresas de tecnología la ONU reclama que sus propietarios proporcionen de forma proactiva materiales de formación y conocimientos a los jóvenes que participan activamente en Internet, habiliten espacios cívicos para ayudarlos a comprender los tipos de amenazas que podrían enfrentar y educar los sobre protocolos de seguridad, privacidad y condicionesde disfrutar de un activismo en línea seguro y eficiente.
Más allá de las líneas de acción generales que una organización global como la ONU expresa, existe una responsabilidad mucho más concreta por parte de diferentes actores sociales que adquieren responsabilidades específicas sobre los jóvenes. Por ejemplo, la Universidad es un ámbito donde la mayoría de la comunidad es joven, aunque el peso de las decisiones institucionales recae exclusivamente en los docentes que, en nuestro sistema, son los que ocupan no sólo los cargos de profesores sino también los de las autoridades académicas, científicas, administrativas y de extensión. Comprender la importancia de la participación significativa de los jóvenes en la estructura de la vida universitaria y abordar prácticas simbólicas involucrándolos en programas, proyectos, áreas y estructuras independientes de las organizaciones partidarias redunda en un proceso social superador que ofrece a la juventud la posibilidad de desarrollar compromisos sociales desde una perspectiva diferente y en beneficio de su propio crecimiento.
(*) ExDecano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Jujuy
