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LA U.E. VE CON INQUIETUD LA VICTORIA DE LA DERECHA
Roma - La líder de Hermanos de Italia (FdI), Giorgia Meloni, la gran vencedora en las elecciones parlamentarias, afirmó que su fuerza "no defraudará a los italianos", mientras cosecha reparos pero también respaldo en el contexto internacional.
Ayer llegó un respaldo desde Washington a la coalición de derecha vencedora. "Esperamos trabajar con el gobierno italiano en nuestros objetivos compartidos: apoyar una Ucrania libre e independiente, respetar los derechos humanos y construir un futuro económico sostenible", afirmó el secretario de Estado, Antony Blinken. "Italia es un aliado clave, una democracia fuerte y un socio valioso", completó en Twitter.
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En tanto, el secretario del Partido Demócrata (PD), Enrico Letta, telefoneó a Giorgia Meloni. Según fuentes de su partido, Letta reconoció la victoria del líder de la FdI y de la centroderecha. Será "un congreso de profunda reflexión sobre el concepto de un nuevo Partido Democrático", dijo Letta en una conferencia de prensa. Pero, alertó que resultado es "un día triste para Italia y Europa". "Ahora tendremos cinco años de estabilidad", dijo en cambio Matteo Salvini, estandarte de la Liga.
También la líder del Fdi recibió elogios de Viktor Orban y Marine Le Pen. Orbán, "envió cartas" a Meloni, Matteo Salvini y Silvio Berlusconi, que integran la coalición de extrema derecha que se impuso el domingo, en las que "los felicitaba por los resultados electorales". "Espero con interés nuestra futura colaboración para preservar la paz en nuestros países y en Europa, para reiniciar la economía europea y aliviar la crisis energética", fue el mensaje del premier, escrito en Twitter por su director político, Balázs Orbán.
El comentario del Gobierno español es diferente: "En tiempos de incertidumbre, los populismos crecen y acaban siempre de la misma manera, en una catástrofe", opinó el ministro español de Asuntos Exteriores, Juan Manuel Albares. El presidente francés, Emmanuel Macron, expresó "respeto por la opción democrática" de los votantes italianos y apeló a "seguir trabajando juntos". En un comunicado, Macron lanzó un llamamiento a Roma para "seguir trabajando juntos" como "europeos".
En tanto, la Unión Europea (UE) ve con inquietud la llegada a Italia de un gobierno encabezado por la ultraderecha, que según analistas consultados, puede generar cierta turbulencia entre Roma y Bruselas en materia migratoria, pero ven poco probable que las políticas exteriores, incluso hacia Rusia, cambien mucho. Bruselas espera una "cooperación constructiva con las nuevas autoridades italianas", dijo el portavoz del Ejecutivo comunitario, Eric Mamer, quien negó que los comicios se puedan leer como un "juicio" a las políticas europeas.
