Los ataques rusos, "Una señal de debilidad" dice la OTAN
Washington - El Grupo de los Siete condenó los recientes ataques con misiles rusos contra Ucrania, señalando que los bombardeos contra la población civil constituyen un crimen de guerra: "Haremos que el presidente Putin y los demás responsables rindan cuentas", se lee en el comunicado conjunto emitido ayer tras una reunión por videoconferencia donde también participó el presidente ucranio, Volodímir Zelenski.
Allí, el mandatario pidió al G-7 nuevos sistemas aéreos de defensa para poder contrarrestar los ataques rusos.
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El Grupo de los Siete (G7) se comprometió a apoyar a Ucrania durante todo el tiempo que sea necesario y agregó que cualquier uso de armas nucleares por parte de Rusia tendría graves consecuencias.
" Seguiremos proporcionando apoyo financiero, humanitario, militar, diplomático y legal y nos mantendremos firmes con Ucrania durante el tiempo que sea necesario ", dijo el comunicado conjunto de los líderes del G7. " Aseguramos al presidente (Volodimir) Zelenski que no nos dejamos intimidar y que nos mantenemos firmes en nuestro compromiso de proporcionar el apoyo que Ucrania necesita para defender su soberanía e integridad territorial ".
El comunicado condenó los recientes ataques rusos con misiles contra Ucrania, señalando que las agresiones a la población civil constituyen un crimen de guerra: " Haremos que el presidente (Vladimir) Putin y los responsables rindan cuentas ".
Los líderes del G7 también criticaron la "retórica nuclear irresponsable" de Rusia. " Deploramos las medidas deliberadas de escalada de Rusia, incluida la movilización parcial de reservistas y la retórica nuclear irresponsable, que está poniendo en riesgo la paz y la seguridad mundiales ". " Reafirmamos que cualquier uso de armas químicas, biológicas o nucleares por parte de Rusia se enfrentaría a graves consecuencias ", sostuvo el comunicado.
En tanto que miembros de la OTAN refuerzan la seguridad. La OTAN dijo el martes que sus estados miembros están reforzando la seguridad en torno a instalaciones clave después de que Rusia intensificó sus ataques contra Ucrania y redobló sus amenazas contra Occidente.
Los misiles rusos golpearon Ucrania por segundo día, aunque con menos intensidad que el lunes, cuando decenas de ataques aéreos acabaron con la vida de 19 personas, hirieron a más de 100 y dejaron sin suministro eléctrico a todo el país.
Estos ataques representan una "señal de debilidad", ya que las tropas rusas están siendo derrotadas, aseguró el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. Según el líder de la alianza militar, las tropas rusas "están cediendo territorio porque no tienen la capacidad de detener el avance de las fuerzas ucranianas".
"Creo que lo que vimos ayer (lunes) es en realidad una señal de debilidad, porque la realidad es que (las tropas rusas) no pueden avanzar en el campo de batalla", afirmó Stoltenberg, "Rusia en realidad está perdiendo el campo de batalla". "La forma en que pueden responder es mediante ataques indiscriminados contra ciudades ucranianas, golpeando a civiles e infraestructura crítica", agregó.
Asimismo, Stoltenberg señaló que la OTAN ha duplicado su presencia naval en el mar Báltico y el mar del Norte, donde se registran fugas de gas en los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2, los cuales se extienden desde Rusia hacia Alemania.
La OTAN realizará hoy una reunión ministerial para pasar revista a su nivel de preparación nuclear, a raíz de las amenazas rusas de eventualmente utilizar armas atómicas para defender su territorio. Además, la próxima semana realizará su ejercicio anual de disuasión nuclear, llamado Steadfast Noon, un operativo que Stoltenberg consideró "entrenamiento de rutina".
Mientras, Bielorrusia, el aliado más cercano de Moscú, dijo que comenzó un ejercicio para evaluar su "preparación para el combate" después de ordenar el lunes el despliegue de tropas con las fuerzas rusas cerca de su frontera con Ucrania.
Stoltenberg indicó al respecto, "la OTAN está ahí para proteger y defender a todos los aliados". Ucrania pidió su ingreso acelerado a la alianza.