Tras la campaña más violenta de la historia
Brasilia,- Bajo la sombra de un ataque terrorista por primera vez en la historia de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva asumirá el domingo por tercera la vez la presidencia en una Brasilia blindada como nunca para recibir a una veintena de jefes de Estado y de Gobierno y a unas 300.000 personas, que le pondrán fin a los cuatro años de una experiencia de extrema derecha liderada por Jair Bolsonaro.
Los seguidores de Bolsonaro que desde el fin de las elecciones piden un golpe de Estado al Ejército para evitar la asunción de Lula no podrán estar en la Explanada de los Ministerios, el lugar donde se realizará el desfile y las ceremonias oficiales el domingo por la tarde, así como un megarecital de 18 horas de duración con más de 20 artistas.
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El principal alerta de la Secretaría de Seguridad del Distrito Federal (el gobierno regional de la capital) está vinculado a las manifestaciones golpistas de los bolsonaristas, que reclaman frente a los cuarteles militares, y al intento de volar con dinamita un camión cisterna con combustible en el aeropuerto internacional de Brasilia, Juscelino Kubitscheck.
El empresario George Washington Souza confesó esta semana al ser detenido que fue incentivado por el discurso de Bolsonaro para preparar el atentado, descubierto por el camionero que llevaba la dinamita, que tenía como objetivo sembrar el caos previo a la asunción de Lula.
"Es un evento complejo, la gran concentración de personas que estarán presentes en estos actos demanda una planificación muy bien hecha. Será un operativo robusto donde estará involucrada toda la policía de Brasilia, además de las fuerzas federales", dijo el secretario de Seguridad de Brasilia, Julio Danilo.
Danilo anticipó que habrá cacheos en puntos específicos en el ingreso a la Explanada de los Ministerios, donde no se podrá llevar botellas ni elementos punzantes.Apenas 30.000 personas fueron autorizadas a ingresar a la Plaza de los Tres Poderes, que está ubicada en medio del Congreso, el Palacio del Planalto y el Supremo Tribunal Federal, que podrán presenciar el ingreso de Lula a la casa de gobierno ya como presidente.
Con Bolsonaro fuera del país, se desconoce quién le pondrá la banda presidencial a Lula, ya que tampoco se ofreció a hacerlo el vicepresidente Hamilton Mourao.
El segundo en la sucesión es el bolsonarista Arthur Lira, presidente de la Cámara de Diputados, y le sigue el titular del Senado, Rodrigo Pacheco, quien se ha mostrado como articulador a favor del futuro presidente.Danilo aclaró que no habrá espacio para manifestaciones opositoras en la Explanada y sí podrán hacerlo en otros sectores de la ciudad, que es capital de Brasil desde 1960 y fue planificada por Lucio Costa y Oscar Niemeyer.