La última medición del costo de la construcción, que marcó 6,3% para noviembre, dio cuenta de la séptima suba consecutiva por encima de los seis puntos del Índice de Costo de la Construcción (ICC).
De esta forma, al subir también por encima de las tasas de devaluación del peso, este costo aumentó un 15,5% interanual en dólares. ¿Será ese su techo, o por el contrario los materiales pueden seguir siendo una alternativa de inversión en referencia a lo que sucederá en 2023?
También te puede interesar:
Según afirmó el titular de la Cámara de Construcción, Gustavo Weiss, los "costos de la construcción están estrechamente relacionados con la oferta y la demanda. El sector en estos años ha sido muy demandado y de ahí la suba, pero estamos viendo un amesetamiento de la actividad, con lo que todo indica que esta situación puede disminuir en 2023".
Según detalló Weiss, esta situación se da tanto por los dos grandes sectores de la construcción, pues "a nivel privado, la demanda se vincula con la situación macroeconómica, que se avizora recesiva o de estancamiento, mientras que a nivel público, el ajuste hará caer la obra pública".
Por su parte, Germán Gómez Picasso, fundador de Reporte Inmobiliario, señaló a este medio que "se espera un año con alzas en pesos y también alzas en dólares, para el caso de que el dólar se retrase como suele suceder en épocas de elecciones", al tiempo que añade para el rubro inmobiliario en general que "para este año se espera una actividad muy similar a la del 2022, con precios más estables, pero con demanda estabilizada en los niveles de los últimos 6 meses".
Por su parte, el especialista Mariano Otalora señala en el último informe de Reporte Inmobiliario que "el costo de la construcción sigue por debajo del promedio, aunque ya recuperó parte de esa baja, y acá dependerá como se vaya moviendo la inflación y los costos en pesos y la evolución en dólares que pueden encarecer o disminuir los costos medidos en pesos o dólares". Desde esta perspectiva, Otalora señala que "como sabemos en Argentina, la única certeza es el incremento de los insumos y mano de obra en pesos, todo lo demás son incógnitas".
De hecho, tras diferentes consultas a constructores y especialistas del área, desde Reporte Inmobiliario concluyen que "es evidente de que a la mayoría les cuesta trazar posibles escenarios objetivos, en general se inclinan a referirse más a 'deseos o expectativas'", más allá de señalar que, de acuerdo a algunos de los consultados, existiría un sostenimiento de la demanda pero en los niveles actuales, y que "los precios en varios segmentos parecen haber tocado fondo" luego de caer en el orden del 40% acumulado en los últimos 4 años.
Por otro lado, la nueva versión 2022 del blanqueo para la construcción dio plazos más lógicos. El blanqueo deberá ser fácil de implementar, claro en sus normas, para los montos más bajos debería ser a costo cero, y para los demás montos debería ser progresivo, pero sin tasas muy altas.