Estaba prófuga por narcotráfico
La pareja que en enero de 2022 se casó en la denominada "boda narco" celebrada en la localidad de Ibarlucea, cercana a Rosario, tras la cual asesinaron a un matrimonio y su pequeña hija, fue detenida hoy en la ciudad de Asunción del Paraguay ya que tenía pedido de captura en otra causa por narcotráfico previa a esa celebración, informaron fuentes judiciales y policiales.
Se trata de Esteban Enrique "Pinky" Rocha (30) y Brisa Milagros Leguizamón Ferreyra (24), quienes fueron detenidos esta madrugada, antes de las 6, cuando tomaban cerveza en un bar cercano al complejo Miami Tower, de la capital paraguaya, donde se alojaban.
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Agentes de la delegación local de Interpol fueron quienes capturaron a los prófugos en calle Cruz del Defensor entre Campos Cervera y Manuel del Castillo, tras un intercambio de información con la Unidad Especial del Crimen Organizado de la Policía de Santa Fe, el Ministerio Público Fiscal y la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar).
La Policía Nacional del Paraguay tuiteó que fueron detenidos "integrantes de peligrosa banda criminal internacional" durante el "Operativo The Monkey", realizado por parte de la División de Operaciones OCN Asunción-Interpol que también secuestró "un aparato celular y dinero en efectivo".
Las fuentes dijeron que al momento del procedimiento, Leguizamón y Rocha se encontraban junto a un pariente que habría viajado de visita y que se cree llevó a los hijos de la pareja para que pudieran verlos.
"Fueron detenidos en la ciudad de Asunción, un hombre y una mujer, ciudadanos argentinos, ambos mayores de edad, con orden de captura con fines de extradición. Serían operadores logísticos de una organización criminal dedicada al traslado, acopio y comercialización de estupefacientes a nivel internacional", tuitearon desde la cuenta oficial de la Policía paraguaya.
Al respecto, el jefe de Interpol Paraguay, comisario Carlos Duré dijo en una conferencia de prensa que "ellos están involucrados en el tema de tráfico de drogas y también públicamente hay cuestiones que hacen relaciones con el sicariato y homicidios".
"O sea que hay cuestiones muy importantes que obligan a los organismos de seguridad a establecer un control más estricto en este tipo de personas para tratar de ver si tienen alguna actividad activa", afirmó el jefe policial y agregó: "Hace tres meses que estábamos de atrás de ellos".
Ambos sospechosos estaban prófugos desde las horas posteriores a su boda, cuando se los convocó para declararan como testigos del triple crimen de Iván Maximiliano Giménez (35); su esposa, Érica Romero (35), y le pequeña hija de ambos, Elena Giménez (1).
Estas víctimas fueron atacadas a tiros el 29 de enero de 2022 al retirarse de la fiesta por parte de sicarios que, se sospecha, están ligados a Esteban Lindor Alvarado, el capo narco que al mismo tiempo mantiene una permanente disputa territorial con "Los Monos", el clan liderado por los Cantero.
La principal hipótesis apunta a que Giménez perdió un cargamento de droga que pertenecía a Alvarado y éste, en represalia, ordenó asesinarlo junto a su familia.
Pero el pedido de captura de la pareja fue requerido por la Justicia Federal de Rosario en el marco de otra causa por narcotráfico iniciada antes de la boda, en la que los dos estaban procesados y camino a juicio oral como presuntos integrantes de la facción de una banda de Olga Beatriz "Tata" Medina (55).
En el caso de Leguizamón se estableció también que al momento de la boda debía cumplir un arresto domiciliario en otra causa también vinculada a las drogas.
Ahora, ambos serán trasladados a la Argentina y luego a Rosario, donde deberán ser sometido a juicio en la causa por narcotráfico que ya tenían y que, en el tiempo en el que estuvieron prófugos llegó a debate oral y culminó a fines de diciembre de 2022 con condenas.
Fuentes judiciales informaron que, tras la acusación por el fiscal federal Federico Reynares Solari, el Tribunal Oral Federal (TOF) 1 de Rosario dictó la pena de 6 años y 6 meses de prisión para la "Tata" Medina, señalada jefa de la organización narcotraficante.
Medina había sido ya condenada por venta de estupefacientes, con lo que la pena se le unificó en 8 años y 6 meses.
Además, en ese mismo juicio fueron condenados otros nueve miembros de la organización criminal, con penas que van desde los 9 años de prisión a tres de cumplimiento condicional.