Los jujeños ya no acuden de forma masiva a renovar cubiertas
Los jujeños cada vez compran menos neumáticos en Villazón, Bolivia, poblado limítrofe con La Quiaca, y habitual en los buenos tiempos de compras masivas por parte de los argentinos. Es porque la depreciación de la moneda argentina frente al peso boliviano se hace cada vez más abismal.
El dólar paralelo volvió a operar a cifras récord en Argentina el último viernes, cotizando a $369. La devaluación del peso no sólo se hace sentir en el país, sino que también impacta en la demanda de productos por parte de argentinos en Bolivia.
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"Ha bajado la venta porque baja el peso, los clientes sólo vienen a preguntar, no llevan", explicó un vendedor que se dedica a la comercialización de neumáticos en Villazón, la ciudad boliviana que está a un puente de distancia de la provincia. El vendedor resaltó que los compradores "sienten que es más elevando el valor cuando cae el peso, porque el boliviano se mantiene pero con la conversión a peso sube el valor". Por ese motivo es que se redujo en las últimas jornadas la compra.
Los neumáticos constituyeron durante gran parte del 2022 un insumo crítico, por los conflictos sindicales que tuvo el sector y la restricción de las importaciones. Así proliferó no solo el contrabando sino también la compra y venta irregular del producto. En Villazón, un neumático de rodado estándar, para un vehículo promedio tiene un valor de 650 bolivianos. En cuanto a la conversión de la divisa, actualmente la relación es un peso boliviano 0,0197 pesos argentinos. Es decir que 100 argentinos equivalen a poco menos que 2 bolivianos.