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INFORME DE COYUNTURA Por Blanca Juárez (*)
El Fondo Monetario Internacional comienza su Informe de fines de enero de 2023 diciendo que: "Se proyecta que el crecimiento mundial registre un descenso estimado de 3,4% en 2022, a 2,9% en 2023, para luego repuntar a 3,1% en 2024. El pronóstico para 2023 es 0,2 puntos porcentuales más alto que el vaticinado en la edición de Perspectivas de la economía mundial de octubre de 2022, pero inferior a la media histórica (2000–19) de 3,8%.
La subida de las tasas de interés de los bancos centrales para combatir la inflación y la guerra de Rusia en Ucrania continúan lastrando la actividad económica. La rápida propagación de la COVID-19 en China frenó el crecimiento en 2022, pero la reciente reapertura ha desbrozado el camino para una recuperación más veloz de lo anticipado. Se prevé que la inflación mundial disminuya de 8,8% en 2022 a 6,6% en 2023 y a 4,3% en 2024, niveles aún superiores a los observados antes de la pandemia (2017–19) de alrededor del 3,5%".
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Es evidente que en este marco internacional, la cuestión de la inflación galopante en nuestro país en el nivel general del mes de enero de 2023 del 6 %, y del 7,2 % específicamente en alimentos y bebidas no alcohólicas, no puede menos que causar asombro para quienes analizan la realidad de todos los países del mundo. Con este registro en enero de 2023 la inflación interanual supera el 100 % y el gobierno no toma medidas eficaces para frenar el flagelo, siendo la secuela de esta situación la pérdida cada vez mas angustiante y diaria de la capacidad adquisitiva de quienes tienen ingresos fijos, sean asalariados, jubilados o beneficiarios de la asistencia social.
Estos ingresos en promedio se revisan, en el mejor de los casos, cada tres meses, con lo cual los aumentos que se logran no determinan la remarcación de precios de la Canasta Básica Alimentaria que se verifican de manera cotidiana y por ello no constituyen el factor principal de la inflación. Quienes argumentan en este sentido carecen de objetividad, rigor técnico y científico. Tampoco es serio atribuírsela a las "expectativas inflacionarios a futuro" de los formadores de precios o a los incumplimientos de los acuerdos que se pactan como el de "precios justos" y otros, la inflación es básicamente un fenómeno monetario pero extraordinariamente condicionado, en particular en Argentina, a dos factores concurrentes, uno es el control monopólico de la producción de bienes y su comercialización y el otro la fabulosa emisión de moneda para pagar la deuda con el sector bancario por los intereses que generan las LELIQ (Letras de Liquidación) que emite el Banco Central una vez por semana, para absorber el circulante en exceso.
Según algunos análisis, a mitad de febrero la llamada "bola de Leliq", superó los $ 11,005 billones y pactó y lo seguirá haciendo, pagar tasas a un día del 72 % anual para los Pases Pasivos, que constituyen el 22 % del total de esta deuda y del 78 % anual para las Leliq que representan el 78 % del total de la "bola", con Tasa Efectiva Anual del 107,35 %.
Durante enero pasado el BCRA debió pagar a los bancos $ 702.329 millones en concepto de intereses, un monto seis veces superior a los $ 116.077 millones que había abonado en igual mes del año 2022.
Con este cuadro de situación es imposible parar la inflación, que como ya dijimos en reiterados Informes, es funcional al objetivo de aumentar la recaudación tributaria nacional, que a la par de la reducción del gasto público, le permiten al gobierno sobre cumplir la meta del acuerdo con el FMI respecto al nivel del déficit fiscal.-
En este sentido informamos que en el mes de enero de 2023 la Recaudación Tributaria Nacional creció un 93,4 % interanual, llegando a $ 2,3 billones, este desempeño de la recaudación tributaria también explica que las provincias estén recibiendo aumentos significativos de Coparticipación Federal de Impuestos, y tal vez sea la razón por la que los gobernadores no opinan sobre la carencia de política monetaria del gobierno nacional para terminar de cuajo con el flagelo inflacionario.
Para el caso de la Provincia de Jujuy en el mes de enero se percibió por Coparticipación Federal de Impuestos, según informa el Ministerio de Economía de la Nación en su página web, la suma de $ 19.446 millones, lo que representa un 100 % de aumento respecto a igual mes del año 2022.
En materia de producción la sequía ya causó daños severos en la producción de caña de azúcar y las precipitaciones que comenzaron recién al promediar el mes de febrero trajeron cierto alivio en la producción de hortalizas y verduras y en las necesidades de pasturas y agua para el ganado, al mismo tiempo que el granizo perjudico una parte de la producción tabacalera.
(*) Presidenta del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Jujuy
