ENFOQUE Por Gustavo Lores *
La comunidad internacional se enfrenta a múltiples crisis. Al mismo tiempo, se extiende la desinformación o información errónea con graves repercusiones para las instituciones que sustentan la democracia y las leyes. Según el art. 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: "Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y difundirlas sin limitación de fronteras por cualquier medio de expresión".
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) es el organismo de las Naciones Unidas que tiene el mandato de promover "la libre circulación de ideas por medio de la palabra y de la imagen", por lo que fomenta la creación de medios de comunicación libres, independientes y pluralistas y celebra en 2023 el 30º aniversario dela declaración del Día Mundial de la Libertad de Prensa.
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En Argentina y de acuerdo a lo anunciado por la agencia nacional de noticias (TELAM) -notas/202205/591719-informe-libertad-de-expresion-argentina-reporteros-sin-fronteras.html: "La Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, elaborada por la organización internacional Reporteros Sin Fronteras (RSF) difundida el 3 de mayo de 2022, da cuenta de fortalezas que Argentina ha podido construir a lo largo de cuatro décadas de democracia, pero también expone deficiencias que se tornan estructurales. Por un lado, su Constitución y su legislación garantizan la libertad de expresión de acuerdo con altos estándares internacionales. Los denominados delitos de opinión, como calumnias e injurias contra funcionarios públicos fueron eliminados del código penal hace años. La preservación de las fuentes está ampliamente protegida por la ley y la censura directa no está permitida." Por otra parte, da cuenta de que "En 2019, RSF elaboró un informe que dio cuenta de una concentración de la propiedad de los medios inaceptable para la pluralidad informativa (https://argentina.mom-rsf.org/es/). El trabajo expuso que los medios de comunicación están en pocas manos y tienen intereses cruzados con negocios lucrativos en áreas de telecomunicaciones, obra y servicios públicos y medicina privada, entre otros. A veces, la opacidad impide conocer quiénes son los verdaderos propietarios y el Estado actúa con negligente complicidad."
Surge que el mapa de los medios de comunicación y sus ramas presenta altos niveles de concentración porque están en manos de sólo cuatro principales empresas y porque además es geográfica, puesto que las usinas de información y entretenimiento están localizadas casi con exclusividad en el área metropolitana de Buenos Aires.
La prensa gráfica ha perdido influencia directa por la disminución de la venta de ejemplares, pero conserva importancia en el troquelado de la agenda que replican las emisoras de radio, televisión y los portales informativos digitales, muchos de los cuales pertenecen a las mismas empresas. La concentración de los diarios impresos es mayor aún que la de la TV: los cuatro grupos económicos a los que pertenecen los periódicos con mayor circulación del país concentran el 74,18% de las ventas. Sólo el Grupo Clarín domina el 43% del mercado.
Los diarios online experimentan un importante crecimiento en visitas y consultas. La tendencia a la concentración es similar a la del resto de las actividades, lejos de la profecía que auguraba que Internet habilitaría diversidad de usos y consumos informativos para democratizar la agenda pública de deliberación. Si bien en este sector es imposible conocer el total de visitas para todos los sitios informativos de la Argentina sobresalen las empresas de medios más concentradas en los rankings de sitios con mayor número de visitas. Entre los seis de mayor audiencia, cuatro pertenecen al Grupo Clarín: Clarín.com, TN.com.ar, Cien radios y La Voz del Interior.
La concentración vincula negocios del espectáculo, del deporte, de la economía en general y de la política (políticos devenidos en magnates de medios o socios de grupos mediáticos) con áreas informativas, lo que produce repercusiones que alteran la pretendida autonomía de los medios. La situación actual de los medios de comunicación en nuestro país dista de ajustarse a los postulados de la declaración de las Naciones Unidas que establece dos conceptos: 1) Independiente: es la Prensa sobre la cual los poderes públicos no ejercen ni dominio político o económico, ni control sobre los materiales ni la infraestructura necesarios para la producción y difusión de diarios, revistas y otras publicaciones periódicas; 2) Pluralista: es la Prensa con supresión de los monopolios de toda clase y la existencia del mayor número posible de diarios, revistas y otras publicaciones periódicas que reflejen la más amplia gama de opiniones dentro de la comunidad. Esta fecha resulta propicia para que se advierta que la información que circula en un contexto de medios de comunicación hegemónicos, en muchos casos, es formateada por sus dueños o accionistas con objetivos diferentes a los que se celebran en el Día Mundial de la Libertad de Prensa.