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TAMBIÉN RECORDARON LA CREACIÓN DE LA BANDERA DE LA LIBERTAD CIVIL
El Poder Judicial de Jujuy conmemoró ayer el 213º Aniversario de la Revolución de Mayo de 1810, 211º Aniversario de la Bendición y Jura de la Bandera Nacional y el 210º Aniversario de la Creación de la Bandera de Nacional de la Libertad Civil, con un acto protocolar desarrollado en el Patio de las Banderas del edificio central de Tribunales.
Participaron de la conmemoración los jueces y jueza del Superior Tribunal de Justicia, Dres. Federico Francisco Otaola (presidente), Ekel Meyer, María Eugenia Nieva y Martín Llamas. Además, estuvieron presentes el Fiscal General del Superior Tribunal de Justicia, Dr. Alejandro Ficoseco; el Defensor General Adjunto del Ministerio Público de la Defensa Civil, Dr. Matías Luna; el Presidente del Colegio de Magistrados y Funcionarios, Dr. Jorge Daniel Alsina; magistrados, funcionarios y empleados judiciales, abogados del foro local e integrantes de la ONG OYMOVISOL.
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La ceremonia inició con la presentación de la Agrupación "25 de Mayo" por parte del Comisario Inspector Ricardo Castillo ante el presidente del Superior Tribunal de Justicia, Dr. Otaola. La formación policial estuvo integrada por efectivos del Cuerpo de Seguridad y Custodia del Poder Judicial y de la Banda de Música de la Policía "Tacita de Plata".
Luego se procedió al izamiento de la Bandera Nacional y la Bandera Nacional de la Libertad Civil, a cargo de las máximas autoridades judiciales provinciales acompañados por magistrados, funcionarios y empleados.
El presidente del Superior Tribunal, Federico Otaola, se dirigió a los presentes al reflexionar sobre la fecha patria, expresando que "la gesta de mayo implica un hecho sin precedentes que marca el derrotero de la nación Argentina para la instalación el primer gobierno, decisión de una sociedad en conjunto de darse su propio gobierno".
Otaola agregó que nuestro país fue "pionero en educación, cultura y crecimiento, al punto de llegar a ser uno de los más importantes en la faz de la tierra", y dijo que aunque se intentó "torcer el rumbo", irrumpió el Espíritu de Mayo, con la decisión irrevocable de respetar la soberanía popular y la soberanía irrenunciable de la Nación.
"Nuestro país se conformó con normas y valores de los hombres de Mayo: el respeto a la ley, a la voluntad popular a través de la democracia y la forma republicana de Gobierno, cuyas funciones están selladas en el Poder Judicial que nosotros representamos, que no me canso de decir tiene la función esencial de administrar justicia y de garantizar la paz", enfatizó el presidente del Alto Tribunal.
Al concluir, el magistrado reflexionó sobre la función de los miembros del Poder Judicial: "tenemos la obligación y la responsabilidad irrenunciable de brindar justicia en este pueblo jujeño que nos toca vivir, evocando a los hombres de mayo en esa tarea; la tenemos que enfrentar con responsabilidad, seriedad, convicción y poniendo todo lo que haya que poner, porque en nuestras espaldas recae la obligación de consolidar la paz de los jujeños". Al finalizar el acto protocolar se llevó adelante el tradicional chocolate, actividad organizada por el personal de Intendencia y Mayordomía del Poder Judicial.
