SIGNOS DE "PREOCUPACIÓN" PARA LA ELECCIÓN
No fue algo casual que Sergio Massa deslizara en Salta que podría sumar al radicalismo y a Gerardo Morales como parte de un eventual equipo ministerial en caso de que se imponga en las elecciones presidenciales del 22 de octubre, más allá de que lo suyo sea una avivada política para sacar ventaja durante un acto institucional del Norte Grande.
Massa lo llamó "querido amigo" y claro, lo fueron años atrás, hasta que el tigrense retornó a las huestes del kirchnerismo y con toda la corrupción que aquel supiera defenestrar en su momento. Es que para el candidato a presidente de Unión por la Patria, no pasa por alto toda la gestión que viene desarrollando Morales en Jujuy, cambiando la matriz productiva y poniendo a la palestra las energías renovables como alternativa para la generación importante de divisas que tanta falta le hace falta al país.
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Es más, fue el único de los funcionarios de Alberto Fernández que no le lanzó ninguna crítica por los hechos violentos acontecidos en el marco de la reforma constitucional, mientras otros laderos K buscaban hurgar en esa herida llevando agua para su molino, incentivando y financiando cortes de ruta, así como buscar la intervención federal en el Congreso Nacional junto a la dirigencia de izquierda. Hubo fracaso en este sentido, pero no es descabellado pensar que algo se planifica para conflictuar la provincia a medida que se aproxime la fecha del comicio.
Es que Massa sabe lo que fue la alianza del peronismo y la Tupac Amaru hasta el 2015, con los nexos entre la líder de la organización con quien era intendente de San Pedro: Julio Moisés, y su hija Carolina entonces diputada provincial y funcionaria de Eduardo Fellner. "El 25 de octubre.. se termina la extorsión de Milagro Sala. No tengan miedo a los que les dicen que les van a sacar los planes", decía Massa previa a la elección del 2015. "Hay sesenta causas que prescribieron (por fiscales y jueces que miraban para otro lado)", decía después Massa en un famoso programa de TV.
Amen de lo que pueda interpretarse la presencia en Salta de Morales y su par correntino Gustavo Valdés, como un "guiño" a Massa y por ende, una fisura dentro de Juntos por el Cambio, lo cierto es que 24 horas después el jujeño recibió a Patricia Bullrich y le ratificó todo el apoyo, luego la acompañó en el primer debate presidencial en Santiago del Estero, compartiendo además fotos de campaña ratificando el apoyo de la UCR a quien se impusiera en la interna de JxC. Es decir, hay muestras claras de que hay un respaldo a quien se impusiera en la interna de JxC.
Massa llegó a Salta pero no a Jujuy y se desconoce si arribará algún otro referente nacional, quizá a sabiendas de que el panorama electoral no está siendo favorable a Unión por la Patria, por todo lo que representa además el contexto inflacionario. Como se recordará, UxP salió tercero en las PASO.