LUEGO DE LA SANCIÓN DE LA LEY 6376
La Legislatura aprobó recientemente la ley N° 6376, que establece la creación del Coseguro Complementario de Salud en el ámbito del Instituto de Seguros de Jujuy. La norma contempla una adecuación en el porcentaje que se le descuenta a los afiliados a la obra social para sostener la cobertura del 100% de internaciones y prácticas quirúrgicas en clínicas y sanatorios.
La ley impulsada por el exdiputado justicialista y sindicalista de UPCN, Luis Cabana, y acordada con el resto de los bloques, generó el malestar de sus pares estatales, a quienes el legislador los tildó de "mentirosos".
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Sucede que reaccionaron como lo hicieron con otra ley que también promovía mejoras en la prestación de servicios del ISJ. En aquella oportunidad, se actualizó el monto del aporte del seguro de vida, que de un irrisorio $2 pesos pasó a $100. Es decir que si un afiliado fallecía, sus familiares recibían apenas $250, y hoy perciben una cifra superior a los $150.000, un monto claramente superior. Pues a eso se oponían los sindicalistas.
"Desde el mes de julio se venían cubriendo las internaciones y las prácticas quirúrgicas de los afiliados, y eso fue posible gracias a un gran esfuerzo que hizo el Instituto y las clínicas y sanatorios, pero éstas venían planteando actualmente la compleja situación económica e inflacionaria, por ello para darle forma a este beneficio, la Legislatura aprueba esta ley".
Puso de relieve a la vez que a partir de la sanción de la norma se garantiza "la continuidad del beneficio de cobertura del 100% de las internaciones y prácticas quirúrgicas, lo que, en otros términos, implica que los afiliados no afrontan costo alguna por dichas prestaciones".
Y sobre las expresiones de rechazo a la normativa de dirigentes gremiales, sostuvo "creo que hubo una confusión porque en un principio la información que se manejaba era que a los afiliados se les iba a descontar un 10% más a lo que ya se venía descontando, por lo que entendemos que hubo una mala interpretación del espíritu de la ley"; y ejemplificó que para el caso de un empleado que ingresa al Estado, cuyos ingresos rondan los $100 mil, el descuento alcanzaría los $2 mil.