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Tras despertar el Pujllay este sábado, miles de jujeños y turistas continuaban ayer con los festejos del carnaval, donde la frase célebre del presidente Javier Milei "no hay plata", parece haberse diluido ante una multitud que se desplazó por toda la Quebrada de Humahuaca, como así también en las otras regiones de la Puna, Valles y Yungas.
Asimismo, en diferentes puntos de la provincia también se están realizando los tradicionales corsos que convocan a miles de familias y visitantes. Este lunes 11 y martes 12 tendrá lugar el Carnaval Grande, el martes 13 será de Chaya y el diablo volverá a descansar bajo tierra en el Carnaval Chico, el 17, que es cuando se lo suele enterrar.
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El canto de coplas, el baile de las comparsas y las ofrendas a la Madre Tierra forman parte de este festejo. En los barrios de la capital como en las localidades de la provincia, con las mejillas entalcadas, cubiertos de papel picado y serpentina, los vecinos bailaron al son de las trompetas y de los grupos musicales. Las comparsas llevaron algarabía a diferentes puntos, con visitas en domicilios y baile en las calles.
Maimará se vistió de fiesta teniendo en cuenta que congrega a comparsas como Avenida de Mayo, Cerro Negro, Los Ácidos, Cashachok o Corderitos. Sus calles se vieron colapsadas por los simpatizantes. En Tumbaya las comparsas Los Alegres y Los Corazones se encargaron de recibir con chicha y aloja a los visitantes y a otros 116 km de la capital jujeña, la Comparsa Los Alegres de Uquía realizó su tradicional Bajada de los Diablos en el Cerro Blanco. También en Tilcara Los Caprichosos deleitaron con sus diablos, al igual que en Huacalera, con Los Alegres. Los festejos continuarán hasta que se produzca el entierro del diablo.
