ULTIMO MOMENTO:
JUAN GIUSTI
La causa por daños y perjuicios iniciada en 2021 continúa su curso, pero Juan Giusti no se intimida, continúa exponiendo las irregularidades de la gestión del ex gobernador aún cuando reconoce no tener garantías mientras el poder judicial jujeño se encuentre coptado.
"Morales está muy ofendido conmigo porque lo he investigado desde 2016, fui el primero en notar que Cauchari no iba a cambiar la matriz energética, por el contrario iba a dar pérdida por su mala ecuación económica", introdujo Giusti desmintiendo declaraciones recientes del secretario de Energía, quien había asegurado que la planta fotovoltaica de Súsques generaba rentabilidad por U$S 50.000 mensuales.
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De hecho se animó a contra estimar una pérdida de U$S 200.000.000 en 25 años. Las investigaciones del letrado peronista abarcan el nivel de endeudamiento adquirido durante los últimos 8 años, el perjuicio de la histórica matriz productiva jujeña, la documentación apócrifa que uso el ministro Posadas para asumir en 2017, nombramientos irregulares como los casos de Juan Carlos Abud Robles y Tulia Snopek en el directorio de YPF o más reciente en el tiempo los vuelos de campaña donde el ex gobernador hacía usos indebidos de la flota aérea provincial.
in embargo el contraataque judicial de Morales llegaría a raíz de ciertos controversiales hallazgos realizados sobre la constitución de la Sociedad del Estado CANNAVA, administrada por el hijo del ex dirigente radical. Una de las empresas insignias de su gestión, incluso vanguardia a nivel nacional pero de la cual el periodismo, la oposición y la opinión pública obtuvieron muy poca información, por ejemplo la inversión total realizada en Finca El Pongo, la rentabilidad por venta de frascos de aceite medicinal a base de cannabis y el punto más sensible, los acuerdos alcanzados con firmas internacionales.
Junto a la ex diputada provincial Alejandra Cejas, quien paradójicamente fue miembro informante en la ley de adhesión del cannabis medicinal, investigaron y denunciaron en fuero penal respectivamente por considerar que había un negocio ilegal de proporciones millonarias escondido. Allí nació la primera definición de narcoestado que luego adoptarían otros espacios. "Una cosa es hacer una empresa pública para producir aceite de cannabis, es buenísimo tener un laboratorio público donde puedan producirse repelentes o medicamentos y así evitar pagar los royalty de las patentes.
Pero CANNAVA se terminó asociando con tres empresas una canadiense, chilena y una yankee, esta última llamada Players Network", describiendo al socio estratégico que desplegaría sus semillas a lo largo de las tierras periqueñas, además de aportar conocimientos de un mercado que todavía es desconocido para muchos argentinos.
