Liberado, probablemente, tras el anuncio que realizó el domingo pasado sobre el final de su carrera (pautado para febrero de 2025), el tenista porteño Diego Schwartzman vivió un momento de enorme alegría ayer en el Foro Itálico. En la segunda y última ronda de la clasificación del Masters 1000 de Roma, derrotó al kazajo Mikhail Kukushkin (actual 134°, 39° en 2019, 36 años) por 4-6, 6-2 y 6-3, y se ganó un lugar en el cuadro principal de un certamen muy especial para él, en el que fue finalista en 2020, misma edición en la que derrotó -por única vez- al español Rafael Nadal. En la primera ronda de la qualy, el Peque había vencido al español Albert Ramos Viñolas por 6-1, 3-6 y 7-5.
En el court 12 del predio romano, con la lluvia como condimento extra y emocional, el argentino de 31 años, actual 142° del ranking mundial, superó a un rival "veterano" pero siempre espinoso, con el que había caído en el punto decisivo del recordado repechaje de la Copa Davis 2017, en Astana (los kazajos vencieron 3-2 al equipo nacional capitaneado por Daniel Orsanic y los enviaron a la zona americana). Envalentonado por el aliento del público y de varios de sus afectos más cercanos (el tenista cordobés Pedro Cachin, actual 99°, también siguió el match de cerca), Schwartzman superó a Kukushkin en dos horas y 49 minutos. Celebró con un eufórico festejo y una enorme sonrisa dibujada en el rostro.
También te puede interesar: