ULTIMO MOMENTO:
HABÍAN PEDIDO DE LA INTERVENCIÓN FEDERAL
La reciente decisión del Gobierno nacional de Javier Milei, de desistir del recurso en contra de la reforma constitucional de Jujuy, marcó a su vez una fuerte y terminal impacto político en nuestra provincia. Además de refrendar todo lo actuado por los convencionales constituyentes a lo largo de varios meses hasta su sanción definitiva, tuvo un claro mensaje hacia los sectores opositores al gobernante Cambia Jujuy.
Es que de esa forma se desbarató finalmente toda una maniobra del arco kirchnerista y de la izquierda que recurriendo a todo tipo de herramientas, las ilegales inclusive, para cuestionar y voltear la decisión soberana que le dio el electorado jujeño a los convencionales en los comicios de mayo de 2023.
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Además de las presentaciones judiciales del caso, la oposición intentó un golpe institucional aquel 20 de junio de 2023 cuando intentó incendiar la Legislatura y trasladar un clima de violencia que ameritara para el gobierno nacional del Frente de Todos, una intervención federal.
Y en ese objetivo trabajaron dirigentes del kirchnerismo provincial encabezados por Carolina Moisés, el Frente de Izquierda con Alejandro Vilca y los "visitantes" Miriam Bregman y Nicolás del Caño, y otras organizaciones sociales afines como la Tupac Amaru de Milagro Sala.
La apuesta fue más allá y se promovieron cortes de ruta en la provincia, siendo alentados por sus militantes (y excandidatos) de comunidades originarias, particularmente en el norte de la provincia. Financiando además la permanencia de estos manifestantes, ante la anuencia del gobierno nacional de Alberto Fernández cuyo ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, apadrinó esos bloqueos pese a que el corte de ruta está penado por ley. La Justicia federal también miró para otro lado.
Mientras el Ejecutivo provincial buscaba que se levanten los bloqueos, legisladores kirchneristas presionaron para que Alberto Fernández presentara un recurso de Nación en contra de la Carta Magna aprobada recientemente. Así lo hizo, a la par de otras impugnaciones realizadas por agrupaciones de ese mismo color político. Simultáneamente presentaban un proyecto de ley pidiendo la intervención federal.
Estos intentos fracasaron porque dentro del mismo bloque del Frente de Todos, había quienes consideraron que no había motivo más allá de repudiar la represión del 20 de junio. En las elecciones provinciales no solo se elegían cargos para gobernador y vice sino también constituyentes, y el Ejecutivo expuso su propuesta de reforma. Si el jujeño estaba en desacuerdo, claramente podía no votar a Cambia Jujuy. Sin embargo, el oficialismo con Carlos Sadir a la cabeza superó a los kirchneristas y a la izquierda con más del 51% de los votos, dándole el aval para avanzar con la reforma.
En el proceso de debate de reforma, los convencionales hicieron todas las consultas del caso a las diferentes instituciones y comunidades, originarias inclusive, logrando una redacción que fue aprobada finalmente con el acompañamiento del bloque justicialista no kirchnerista.
Por ello, a los kirchneristas e izquierda no le quedaba otra que "ensuciar" este proceso con movilizaciones y cortes de ruta. Llegaron las elecciones parlamentarias nacionales y presidenciales. Si el jujeño estaba en desacuerdo con Morales podía votar en contra y apoyar la elección de Sergio Massa para así tumbar
