Varios de ellos golpearán los intereses de la Casa Rosada
Luego de un receso de dos semanas, la agenda del Senado de la Nación volverá a moverse desde agosto con una batería de temas abiertos que atraviesan, tanto como lo fue la Ley Bases y el paquete fiscal, los intereses del gobierno del presidente Javier Milei.
Entre los principales ejes de discusión que dará la Cámara alta se asoman los proyectos que modificación proponen imponer la Boleta Única de Papel (BUP) como nuevo método de votación; el proyecto que modifica la fórmula jubilatoria; la iniciativa que cambia la tipificación del Código Penal en caso de comercialización y/o sustracción de niños.
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Como si este conjunto de temas fueran pocos para solo el mes de agosto, se le añadirán al cóctel legislativo las audiencias públicas de los candidatos para integrar la Corte Suprema de Justicia propuestos por el Ejecutivo en enero: el juez federal Ariel Lijo y el abogado constitucionalista Manuel García Mansilla.
BOLETA UNICA
El consenso para que el proyecto que implanta la votación mediante la Boleta Única de Papel (BUP) llegue al recinto del Senado de la Nación empezó a tomar forma en las últimas dos semanas, tras más de seis meses de estancamiento.
Las negociaciones oficiales podrían quedar plasmadas en el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justica y Asuntos Penales, que podría realizarse en agosto. Allí, convergerían las diferencias que existen entre los dos despachos que obtuvo el proyecto el pasado 10 de enero.
Aquella reunión plenaria concluyó con la firma de un dictamen de mayoría que tuvo el acompañamiento del bloques federales, La Libertad Avanza, el PRO y la Unión Cívica Radical (UCR). Por otro lado, la senadora Mónica Silva (Río Negro) impulsó otro de minoría con el apoyo del kirchnerismo y del senador Carlos Arce (Misiones).
Tanto Silva como Arce, sumada la senadora Sonia Rojas Decut (Misiones), forman parte de la denominada "oposición dialoguista" de la Cámara alta y son clave para el oficialismo a la hora de la construcción del quórum y de las mayorías mínimas constitucionales que se necesitan, dependiendo el caso, para aprobar un proyecto.
Sin el apoyo de estos tres senadores, el poroteo con respecto a la BUP queda empardado en 36 votos para cada lado y sin posibilidad de que la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, pueda desempatar al tratarse de un electoral. Por esta razón, la BUP duerme desde el verano en el Cámara alta.
Fuentes consultadas por Noticias Argentinas cercanas a Silva reafirmaron la postura de la senadora rionegrina con terminales en el gobernador Alberto Weretilneck. Si bien existen otras, la principal diferencia entre ambos despachos pasa por el casillero que permite la elección de la "boleta completa" a la hora de elegir.
"Vamos a sostener la necesidad de eliminar el botón de boleta completa", le dijeron a NA ante la consulta días atrás. La frase deja entrever la intención de convergencia. Es decir, si el dictamen de mayoría incorpora la modificación que pide Silva las posibilidades de que la BUP llegue al hemiciclo son casi un hecho.
JUBILACIONES
El pasado 4 de julio, con el apoyo de los bloques dialoguistas, el oficialismo senatorial neutralizó el intento del kirchnerismo por tratar la movilidad jubilatoria sobre tablas. Fue gracias a la moción de preferencia que propuso votar el jefe del bloque de la Unión Cívica Radical (UCR) en el Senado, Eduardo Vischi (Chaco).
Ése mediodía, Vischi pidió que el proyecto, que ya tuvo media sanción en la Cámara de Diputados y inició su recorrido en el plenario de comisiones de Trabajo y Previsión y de Presupuesto y Hacienda, tenga un trato preferencial en la próxima sesión que sería llamada para la primera quincena de agosto, según pudo saber NA.
La acción de los dialoguistas tuvo como objetivo rescatar a La Libertad Avanza de la embestida K para avanzar en la iniciativa. El movimiento anticipatorio fue repudiado por el bloque K, que necesitaba de dos tercios para encarar su discusión sin el despacho correspondiente.