Como cada año, su comunidad junto a cientos de visitantes, honraron la Virgen de la Asunción.
Ayer se vivió una nueva edición del Toreo de la Vincha en Casabindo en honor a la Virgen de la Asunción en esa hermosa localidad puneña con la presencia de cientos de turistas y de toda la comunidad jujeña.
Una fiesta que hace parte de la historia y la cultura de nuestra provincia, en la que convergen las tradiciones originarias y las impuestas por la colonización. El popular toreo, único en el país, se realizó en la plaza principal de Casabindo, cuando los lugareños recibieron a una multitud que compartió de la festividad litúrgica que incluyó tradiciones prehispánicas como la danza de samilantes, la ceremonia del "cuarteao", la ofrenda a la Pachamama y el esperado toreo.
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Comenzó a las 9.30 de la mañana con el acto ceremonial y protocolar, seguido de la Misa Central en la Catedral de la Puna y la procesión con las sagradas imágenes por las principales calles del pueblo. Pasado el mediodía como es tradición, se realizó la Chaya del Corral de Toros a cargo de los Promesantes Ganaderos, Toreros y Comisión, con la Bendición de la Santísima Virgen de la Asunción a los toreros. Y por la tarde llegó el esperado Toreo de la Vincha. Casabindo, un pueblo ubicado a 3603 msnm, cuyo nombre significa "hondura helada", fue fundado en 1602 por los españoles y formó parte de los extensos dominios del Marqués de Tojo.