ULTIMO MOMENTO:
A PESAR DEL RECHAZO DEL GOBIERNO Y LA OPOSICION
Sao Paulo/Washington/Buenos Aires,-El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo ayer que apoyaría una nueva elección en Venezuela, después de que el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, también planteó la idea, pese a los rechazos del partido gobernante de Venezuela y su oposición, que afirman haber ganado las elecciones del 28 de julio.
Biden habló con los periodistas tras la sugerencia de Lula de que el líder venezolano Nicolás Maduro podría convocar una nueva contienda con la participación de observadores internacionales como una posible solución a la crisis política del país. Estados Unidos ha rechazado la afirmación de victoria de Maduro .
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Cuando se le preguntó si apoya una nueva elección en Venezuela, Biden dijo: "Sí, apoyo".
La sugerencia se encuentra entre varias de la comunidad internacional que hasta el momento no cuentan con el apoyo ni de Maduro ni de sus oponentes de la coalición opositora.
Estados Unidos, que endureció en abril las sanciones petroleras contra el miembro de la OPEP por lo que dijo fue el incumplimiento de Maduro de un acuerdo sobre las condiciones electorales, y otros países occidentales están mostrando pocas señales de acción rápida y dura ante lo que muchos de ellos han condenado como fraude electoral.
Lula dijo que un "gobierno de coalición" podría ser otra posible solución para Venezuela.
"Si (Maduro) tiene sentido común, podría plantearlo al pueblo, tal vez convocando nuevas elecciones con un comité electoral no partidista", dijo Lula en una entrevista radial.
La líder opositora venezolana, María Corina Machado, descartó la sugerencia de Biden y Lula.
"La elección ya se llevó a cabo", dijo Machado a periodistas de Argentina y Chile en una videollamada el jueves. "Hay que hacerle saber a Maduro que el costo de su permanencia crece cada día que pasa".
Los funcionarios del partido gobernante en Venezuela también han descartado previamente la celebración de nuevas elecciones.
El presidente brasileño dijo que aún no reconoce a Maduro como ganador de las elecciones y que su gobierno debe publicar los recuentos de votos que no han sido divulgados, haciéndose eco de los llamados de países de todo el mundo durante las últimas dos semanas.
"Maduro sabe que le debe una explicación a Brasil y al mundo", dijo Lula.
Lula y su homólogo colombiano, Gustavo Petro, hablaron por teléfono el miércoles como parte de los esfuerzos para encontrar una solución a la crisis de Venezuela, pero no se dieron a conocer detalles de la conversación.
Petro sugirió en una publicación en X el jueves que el partido gobernante venezolano y la oposición podrían intercambiar el poder temporalmente, haciéndose eco de un acuerdo utilizado en Colombia durante 16 años en el siglo XX.
"La solución política para Venezuela depende de Nicolás Maduro, quien lleva la paz y la prosperidad de su país", dijo Petro, y agregó en otra publicación que un acuerdo político es la mejor opción y depende de los venezolanos.
Petro, quien reabrió las relaciones comerciales y diplomáticas con Venezuela tras asumir el cargo en 2022, también pidió el levantamiento de todas las sanciones a Venezuela.
Los líderes latinoamericanos discutirán la crisis este fin de semana cuando muchos estén en República Dominicana para asistir a la toma de posesión del nuevo presidente de ese país, dijo el jueves el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, durante su conferencia de prensa semanal.
El principal asesor de política exterior de Lula, Celso Amorim, hablando ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, dijo que Brasil no había propuesto formalmente una nueva elección en Venezuela.
Los senadores conservadores presentes en la audiencia criticaron al gobierno de Lula por favorecer a Maduro con su postura blanda y preguntaron qué estaba haciendo Brasil por los líderes de la oposición encarcelados.
