UNA VERGUENZA
Finalizó ayer el 37° Encuentro Plurinacional de Mujeres y Diversidades en Jujuy con la presencia de centenares de militantes provenientes de distintos puntos del país. Pero amen de las conclusiones que emitieron sus protagonistas, el movimiento dejó en evidencia la ideología que los une y nuevamente apuntaron contra la Iglesia.
En este caso el blanco fue la antigua Iglesia Catedral, declarada monumento histórico nacional, que recibió el destrato por parte de militantes que no respetan la idiosincrasia de los jujeños, muy apegados a la religión católica y que en estos momentos continúa honrando a su Santa Patrona, la Virgen del Rosario y Paypaya de Río Blanco.
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En uno de los laterales que no pudo ser protegido por el vallado que preventivamente adoptó el Ministerio de Seguridad de la Provincia en el frente de la Catedral Basílica, las militantes con pertenencia partidarias opositoras al Gobierno nacional y al provincial, se embarcaron en pintadas y leyendas con palabras agraviantes hacia la Iglesia y la Policía.
Todo ello generó el malestar generalizado de la provincia, cuya comunidad expresó su repudio en redes sociales. "Los que organizaron el encuentro que lo paguen. Según ellos no son los violentos, que vayan presos y punto", fue uno de los primeros comentarios.
Otros decían, "lo más triste es que ellas piden respeto y no tienen ni el más mínimo gesto de respeto, porque donde van hacen este tipo de cosas". "Cuánta razón tiene el señor Presidente. Menos mal que cerró el Ministerio de la Mujer", o "toda la ciudad estuvo estos días un asco, prestan las escuelas para que ellas hagan lo que se les cante en la misma. Son una vergüenza", eran otros de los comentarios de los jujeños.