TRAS EL ÚLTIMATUM DEL GOBIERNO CON CERRAR LA EMPRESA
Buenos Aires,-La primera de las reuniones con los representantes de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), comenzó ayer pasadas las 14,30, y luego continuarán los pilotos y finalmente los trabajadores de rampa.
APA es el sindicato que nuclea a los trabajadores de Intercargo, protagonistas el miércoles pasado de hechos lamentables en Aeroparque, con pasajeros de rehenes del paro llevado adelante por los empleados, que provocó, además, cancelaciones y demoras en los vuelos.
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Entre otros temas, se discute un aumento salarial que, según los sindicatos, acumula un atraso cercano al 90% en comparación a diciembre de 2023, además de modificaciones al Convenio Colectivo de Trabajo.
Los encuentros son con cada gremio por separado y de acuerdo a lo indicado por fuentes de la compañía, la jornada se extenderá hasta más allá de las 20, probablemente, tal como ocurrió el viernes.
En las reuniones de la semana pasada se acordó reanudar las conversaciones si los gremios se comprometían a no realizar medidas de fuerza durante la mesa de diálogo.
Los sindicatos involucrados son la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA).
La gestión de Javier Milei les dio la semana pasada a los gremios un ultimátum frente a las reiteradas medidas de fuerza, para que presentaran un plan de trabajo para poder resolver los conflictos sin que afecten a la aerolínea, o de lo contrario se avanzaría con un Plan Preventivo de Crisis, que podría desencadenar en el cierre de la compañía.
Luego del ultimátum del Gobierno, que amenazó con el cierre de la empresa, las autoridades de Aerolíneas Argentinas se reunieron nuevamente con los representantes de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA).
A su vez, dentro de los propios gremios hay incertidumbre sobre cómo seguir adelante con los reclamos salariales. Por un lado, hay un creciente descontento por parte de los usuarios por los inconvenientes que generaron las últimas medidas y a la vez, puertas adentro también hay disenso respecto a la escalada del nivel de la protesta.
Si bien todos están de acuerdo en la defensa de los salarios, en la necesaria recuperación del poder adquisitivo de los mismos, las formas se fueron distorsionando y ya hay muchos, que como el caso del gremio que encabeza Ricardo Cirielli, se manifestaron en contra del plan de lucha instrumentado por APLA, AAA y APA, porque entienden que, de esta manera, le están "haciendo el juego" al Gobierno en sus intentos privatizadores de Aerolíneas Argentinas y de Intercargo.
Por su parte, el Gobierno se mantiene tajante con su decisión de cerrar o privatizar Aerolíneas Argentinas. Sin embargo, esta decisión no es tan sencilla ni lineal como la plantean. Para llevar a cabo este plan, el Poder Ejecutivo necesita la aprobación del Congreso y, en caso de querer venderla, un comprador. Por el momento, ninguna de las dos condiciones necesarias están dadas, por lo que no puede avanzar con esta medida en el corto plazo.No hay ley porque el Congreso aún trató los proyectos en debate y no hay comprador, porque en las condiciones actuales, como dijo un empresario de la industria, "Aerolíneas, gratis, es cara". La insistencia del Gobierno de modificar los Convenios Colectivos de Trabajo para "reducir" los privilegios con que cuentan los empleados de Aerolíneas, es un paso en ese sentido.
Lo real y concreto es que, si hoy el Gobierno decidiera no aportar un peso más en Aerolíneas, ésta dejaría de funcionar en poco tiempo. Pero si eso ocurriese, se generaría un vacío de conectividad imposible de subsanar en el corto y mediano plazo, porque no hay compañía que tenga a disposición la cantidad de aviones que se necesitaría para cubrir el hueco que dejaría Aerolíneas.El panorama es incierto de los dos lados, por lo que posiciones extremas lo único que logran es un perjuicio general de ambas partes, con un tercero involucrado: el usuario.