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El Cristo de la Hermandad tallado en madera de Libertador General San Martín fue desmontado de su gigantesca cruz en la plaza homónima, en el marco de una ceremonia religiosa cargada de fe. Se resolvió su descenso debido a que estaba muy deteriorado y para evitar algún problema mayor, ya que allí se reúnen las familias y demás personas que hacen sus caminatas en el lugar.
Cabe recordar que La imagen del cristo fue tallada por el escultor chileno Luis Javin Sissara y entronizada un 5 de marzo del año 2000 ante más de 20 mil personas, en la plaza la cual recibió el nombre Cristo de la Hermandad.
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La madera con la que se hizo es un material totalmente corrompible con el tiempo, no hay manera de evitar su deterioro por las condiciones del ambiente (sol, lluvia, viento, etc.), sumado a la acción de algunos agentes microbianos e insectos como las termitas que son imposible de combatir con el tiempo.
Ocurrió al igual que el El Cristo de la Hermandad situado en el Cerro de las Rosas (Jujuy), que se bajó en el año 2015 por su deterioro, y el otro más cercano de La Merced (Salta), en abril del año 2.019, el cual se desplomó ante la vista de numerosos vecinos.
Pese a ello desde la comuna del intendente Oscar Jayat se informó que se mantendrá la cruz y se está trabajando en un proyecto que reemplace al Cristo que se extrajo.
La actual gestión le realizó dos trabajos de recuperación y mantenimiento en su totalidad. Una vez con el artista de Calilegua, conocido como "Trini", y la segunda vez con profesores y alumnos de la escuela Técnica Ing. Herminio Arrieta. Se invirtió mucho dinero en pos de mantenerlo, pero siempre sabiendo que llegaría el día en que la estructura no soportaría más.
Ante comentarios con total desconocimiento y otros malintencionados en redes sociales, la Municipalidad resaltó que esta bajada de la imagen apunta a resguardar la seguridad e integridad física de todos los ciudadanos que acuden a dicha plaza, decisión que se adoptó de manera consensuada con la Iglesia.
En la Capilla Santa Cruz quedará el rostro del Cristo Redentor, el cual será restaurado convenientemente. En tanto que las otras partes serán distribuidas entre los fieles y el resto incinerado en el día de hoy.
