ADEMÁS DE SANTIAGO CAFIERO, SE SUMÓ AXEL KICILLOF
Buenos Aires - El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y la secretaria Legal y Técnica de la Presidencia, Vilma Ibarra, renovaron ayer los cuestionamientos del Gobierno nacional hacia el funcionamiento del Poder Judicial, al término de una semana en la que Alberto Fernández recibió el informe del Consejo Consultivo para la reforma de la Justicia, como "punto de partida" para la discusión sobre cambios estructurales en ese ámbito.
Al igual que lo hizo días atrás el primer mandatario en una conferencia de prensa, Cafiero, ratificó que para el Gobierno nacional la Justicia "no está funcionando adecuadamente" y señaló que a la Corte Suprema de Justicia no se le cuestionan sus fallos sino cómo asigna prioridades para tratar causas, y que "tire la pelota a la tribuna". "A nuestro parecer la Justicia no está funcionando de manera adecuada. Por eso presentamos un proyecto de reforma judicial. En esta estructura la Corte es la cabeza. Se cuestiona la cabeza, pero también todo el sistema de justicia que se debe revisar", sostuvo el jefe de Gabinete en declaraciones radiales.
Cafiero recordó también que "en los últimos diez años la Corte solo aceptó dos per saltum: el de la democratización de la justicia y el de los traslados de los tres jueces (Pablo Bertuzzi, Leopoldo Bruglia y Germán Castelli). Suena bastante corporativo cómo asigna sus prioridades", remató. "Seguimos en la postura de que la Justicia no está funcionando en forma adecuada, y ahí se inscribe la reforma judicial que ya tiene media sanción en el Senado, y por eso convocamos a un consejo de juristas para ver cómo se mejora el sistema judicial", concluyó.
En ese marco, sostuvo que en ese diagnóstico negativo sobre el Poder Judicial coinciden "con tonos distintos" tanto el Presidente como la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien esta semana difundió una carta contra el máximo tribunal.
Por su parte, la secretaria Legal y Técnica de la Presidencia aseguró que "nadie cree que en la Justicia federal se toman decisiones conforme a la ley, salvo algunas excepciones" al insistir en la necesidad de una reforma que permita la existencia de "jueces probos" y evite el movimiento "pendular de las sentencias" en base a los gobiernos de turno.
Mientras que el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, consideró que hay que ser "muy malintencionado o con mucho interés político" para decir que "no hay lawfare en Argentina" y aseguró haber sido "víctima" de esa práctica.