EN LA ONU, PALESTINA PIDIÓ AYUDA HUMANITARIA
Roma - El Vaticano se comprometió a hacer "todo lo posible" para frenar la tensión en Medio Oriente y encontrar una solución que incluya "un alto el fuego" y luego "la solución de los dos Estados" para Israel y Palestina.
"Este conflicto está acarreando la ruina además de la muerte", sostuvo ayer martes el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, en diálogo con la prensa en Roma.
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"Nuestra preocupación es la del Santo Padre y el compromiso de hacer todo lo posible para detener el conflicto", agregó el purpurado italiano, apoyando el pedido que el Papa hizo el domingo para terminar con la "espiral" de destrucción que puede acarrear el conflicto.
Consultado por un posible rol mediador del Vaticano, Parolin advirtió que "en un sentido técnico quizás no, no creo que se den las condiciones", aunque dejó abierta la posibilidad de todo tipo de colaboración.
"Ciertamente tenemos que llevar a cabo cualquier acción que pueda ayudar, en primer lugar, a un alto el fuego, a que se ponga fin a este conflicto, a que podamos llegar a una resolución de acuerdo con la solución de los dos Estados", indicó.
La escalada de violencia entre Israel y los palestinos ocupó en las últimas horas lugares centrales en la agenda de Francisco, quien dialogó del tema con el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, y con el presidente turco, Recep Erdogan.
El fin de semana también llegará al Vaticano la titular de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, con quien Parolin tratará la crisis, según adelantó.
Mientras, el embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansur, dijo ayer que había solicitado a Naciones Unidas que hiciera "un llamamiento urgente para proporcionar asistencia humanitaria inmediata al pueblo palestino en la Franja de Gaza", durante una conferencia de prensa en la sede de la organización.
"No podemos seguir viviendo bajo este régimen de apartheid agresivo. Esta ocupación debe terminar. Necesitamos un Estado independiente con Jerusalén Este como capital, donde podamos vivir con dignidad y libertad", dijo el diplomático, que tiene rango de ministro.
El paso fronterizo de Kerem Shalom, que solo llevaba abierto unas horas, fue cerrado por Israel el martes después de tiros de artillería palestinos, haciendo retroceder a los camiones de ayuda internacional cargados de alimentos, medicinas y combustible que se dirigían a Gaza.
Mientras el Consejo de Seguridad celebraba su cuarta reunión de emergencia sobre el conflicto israelí-palestino en ocho días a puerta cerrada, Mansur también afirmó que era "vergonzoso" que el Consejo aún no hubiera expresado "una posición unificada que pidiera el fin de esta agresión" cometida por Israel. Según Naciones Unidas, Israel justificó el cierre por una cuestión de seguridad.
"Nos decepciona que el Consejo de Seguridad sea incapaz de adoptar una postura ante la grave y preocupante situación sobre el terreno", declaró en la misma conferencia de prensa el embajador argelino ante la ONU, Sofiane Mimouni, presidente del grupo árabe en la ONU.
En los últimos ocho días, Estados Unidos ha rechazado tres propuestas de declaración de China, Noruega y Túnez por considerarlas "contraproducentes" para sus esfuerzos de mediación entre bastidores.
Mansur y Mimouni señalaron que se esperaba que una decena de ministros a la Asamblea General de la ONU acudieran el jueves para su sesión especial sobre el conflicto de Medio Oriente.
El Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres, intervendrá al principio de la sesión, indicaron.
El histórico conflicto de la región se agravó el 10 de mayo tras vencer el ultimátum del movimiento radical Hamas que exigía a Israel la retirada de militares y policías desde la Explanada de las Mezquitas y el barrio de Sheij Jarraj-
Los bombardeos de represalia realizados por la aviación y la artillería israelíes, según el Ministerio de Salud de Palestina recogido por la agencia de noticias Sputnik, causaron hasta ahora al menos 181 muertos, entre ellos 52 niños, y más de 1.200 heridos.